Los animales comunitarios o de calle, especialmente los perros y gatos, han sido históricamente tratados por las autoridades y por la población en general desde una perspectiva de victimarios, porque los ven como portadores de enfermedades o como causantes de daños físicos a los ciudadanos; y por eso son objeto de malos tratos, torturas y hasta de muerte por envenenamiento; sin embargo, aunque no se podría negar lo anterior, es una situación que se podría controlar con una política pública de protección sanitaria, médica y alimentaria como la que ha querido implementar el gobierno nacional mediante la misión Nevado, pero que ha fracasado. Pero muchos olvidamos que son víctimas de una sociedad que les ha invadido sus espacios naturales para constreñirlos a lugares inadecuados donde no se pueden desarrollar como seres vivos, que son portadores de derechos como los tienen los indigentes, niños en situación de calle o los árboles.
Con todo, existe un movimiento silencioso de voluntarias que se están ocupando de estos animales y que cada vez crece más porque han logrado contagiar a un gran número de protectoras independientes, cuya pasión está en franca expansión y las ha convertido en una legión de heroínas anónimas a pesar de las condiciones adversas en las que han tenido desempeñar su “misión de vida”, como dicen ellas.
En el municipio Guaicaipuro han constituido una red que pocos conocen, pero que diariamente están dando la batalla para procurarles una vida digna a estos seres malqueridos. Esta red está integrada básicamente por mujeres, que tienen ocupaciones “normales” como cualquier mortal. Son madres, esposas, hijas, novias, casadas, solteras, viudas, divorciadas, profesionales, amas de casas, ocupadas y desocupadas; y sin embargo, les alcanza el tiempo para consentir a sus “hijos e hijas de cuatro patas” a los que les ponen nombres propios; pero lo más admirable es que para poder cubrir las necesidades básicas de alimentación y cuidados médicos de cada manada adoptada tienen que invertir sus ingresos económicos en una tarea que debería ser asumida por el Estado, en sus distintos niveles de gobierno.
Aunque son muchísimas, no puedo dejar de hacerles un reconocimiento público a estas guerreras de la Humanidad a través de María De Los Ángeles Arteaga (la “negrita” Arteaga), Leidy Méndez, Raquel y Elizabeth León, Egda Rivero, Samantha Piñero, Dorelvia Santos, Ana María Pérgola, Pola Del Giudice, Rosanna Martínez, Olivia Arleo, Alicia Osorio, Zuleima de Peñalver, Ana Pacheco, Sandra Ramírez, Zobeida López, Gissi Abello, Sarinna Rubino y la hermana Emilia; porque son seres humanos que han logrado un nivel superior en su espiritualidad al dedicar parte de sus vidas a esta sublime misión y por demostrar que son una especie que está lejos de la extinción.
GUAICAIPURO NO PERTENECE A VENEZUELA?. La pregunta me vino a la mente cuando oí el último informe que presentó el Ministro de Relaciones Interiores y de Justicia sobre la inseguridad en Venezuela. El lunes pasado, Rodríguez Torres afirmó que desde enero hasta agosto el gobierno nacional había reducido el índice de homicidios en un 21.2% y en 52.3% el de los secuestros. Es obvio que ese informe no contiene las cifras de homicidios de Guaicaipuro porque en lo que va de año existe un promedio de 20 muertes mensuales a manos del hampa desatada, lo que nos coloca como el municipio más violento de Miranda; y en cuanto a los secuestros deben consultar la opinión de los amigos de descendencia portuguesa que viven en San Pedro de Los Altos porque sólo en esa parroquia han sido reportados ocho secuestros este año, sin incluir los que no se denuncian, que son muchos más. Pareciera que la fuente que informa al gobierno central es el alcalde Garcés porque así como ha mentido diciendo que el problema de la recolección de la basura lo tiene resuelto en un 96%, no sería extraño que también le haya caído a cobas al ministro.
ALCALDIAS QUEBRADAS. El gobierno nacional avanza a paso redoblado para acabar con la descentralización porque el cerco financiero que le tiene a las gobernaciones y alcaldías hace que estas instancias del poder ejecutivo ya se estén convirtiendo en inviables administrativamente, especialmente las gobernadas por autoridades de la alternativa democrática. Se trata de un esquema ideológico que no acepta intermediación entre el Presidente de la República y los gobernadores y alcaldes, sino que procura una relación directa con “el pueblo” a través de los consejos comunales, muchos de los cuales se han convertido en un mecanismo para democratizar la corrupción. El objetivo es instaurar el Estado Comunal en contra del que existe en la Constitución Nacional, que es federal y descentralizado. Hace poco la Asociación de Alcaldes de Venezuela, que agrupa a los de La Unidad, denunció el cierre técnico de las alcaldías donde son gobierno porque además de que les recortan los recursos que legalmente les corresponden por Situado Constitucional o por el Fondo de Compensación Interterritorial del Consejo Federal de Gobierno, se los envían tardíamente; pero también reciben un trato discriminatorio respecto a sus colegas oficialistas. Les doy un dato absolutamente comprobable: el jueves antepasado la Asamblea Nacional aprobó un crédito adicional para cancelar el 30% del aumento laboral que decretó Maduro el primero de mayo, y para las tres alcaldías de los altos mirandinos fueron asignados 16.761.047 Bs; pero mientras al alcalde Garcés de Guaicaipuro le “bajaron” unos desproporcionados 14.374.956 Bs (85.76% del total), a Josy Fernández de Los Salias le dieron 2.219.791 Bs (13.24%) y a José Luís Rodríguez en Carrizal lo “negrearon” con 166.300 Bs (0.99%).
LEOPOLDO, Q.E.P.D. El domingo pasado falleció Leopoldo Guevara Gámez, quien fuera fundador del partido Copei en el municipio Guaicaipuro, Secretario Privado del ex gobernador Arnaldo Arocha y Sub Contralor General del estado Miranda. Leopoldo fue un amigo que siempre estaba dispuesto para un consejo personal o profesional. Le consulté varias veces sobre temas relacionados con la corrupción nacional y municipal y siempre me atendió con su amabilidad característica y su certero conocimiento. La ciudad de Los Teques pierde a uno de sus hijos más honorables. Paz a su alma y fortaleza a sus familiares.
Sergio Graffe / politologo