Fallas de borde en la vía de San Diego cumplirán más de dos años y medio

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Algunos deslizamientos de tierra ocasionados por las fuertes precipitaciones han afectado gravemente ciertos puestos turísticos de la zona, los cuales permanecen tapiados. Foto: Deysi Peña.

“En decadencia” se encuentra la carretera principal que da acceso a la parroquia Cecilio Acosta del municipio Guaicaipuro, conformada por la población turística San Diego de Los Altos y sus sectores adyacentes, debido al mal estado en que se halla la vía por falta de mantenimiento de parte de los entes encargados en la materia.

Monte, cráteres, falta de alumbrado e inseguridad mantienen en zozobra a las personas que diariamente deben circular por el lugar ya sea para acceder a sus respectivas viviendas o para llegar a sus lugares de trabajo o estudio.

Al menos cuatro fallas de borde tienen más de dos años poniendo en vilo a los habitantes de este rincón de la ciudad capital mirandina, quienes a pesar de las reiteradas y numerosas protestas que han realizado afirman que continúan sin ser escuchados, mientras que la vía nacional se deteriora cada vez más.

Convertidos en toreros

Los conductores que transitan a diario por la mencionada vía deben “torear” las enormes troneras para evitar caer en ellas y sufrir accidentes lamentables, por lo que aseguran que ni la “Fiesta del Asfalto”, ni mucho menos el Plan Asfaltado Mayor, ambos desarrollados por la Alcaldía de Guaicaipuro, han llegado a la zona.

“Nos tienen completamente olvidados, hay una nueva emisora que dice que las fallas de borde y la vía están a cargo de la gobernación, pero todos tenemos entendido que esa potestad es del gobierno regional, entonces que dejen de echarle la culpa a los demás y se pongan a trabajar como deben”, declaró Julián Figueroa.

Monte y más monte

Sumado a ello, no hay desmalezamiento por parte de las cuadrillas pertenecientes a la Alcaldía de Guaicaipuro y Corpomiranda, lo que ha ocasionado que el follaje obstruya varios tramos de la carretera poniendo en riesgo la vida de los conductores y peatones.

“Aunque no es nuestra competencia, siempre estamos pendientes de que nuestras cuadrillas desmalecen y limpien el casco central y de que se acerquen a las comunidades de la parroquia que soliciten nuestra ayuda en esta materia”, indicó Morelia Colmenares, directora de la Casa del Pueblo de la parroquia Cecilio Acosta.

Nada de alumbrado

La vía que da acceso a la población de San Diego de Los Altos luce cual “boca de lobo”, no cuenta con postes de alumbrado eléctrico, por lo que la única luz que medio ilumina el sendero proviene de las casas cercanas.

“La carretera es una cueva en las noches, Corpoelec no se ha dignado a colocar ni siquiera un bombillo para que uno crea, nada. Es peligroso para todos los que vivimos aquí y por eso exigimos las mejoras necesarias para vivir tranquilos y de una manera adecuada”, dijo Figueroa.

Tres fallas de borde

Al menos tres fallas de borde mantienen la vía totalmente quebrada desde hace más de dos años, por lo que los habitantes de esta zona tequeña temen quedar incomunicados por completo ya que la alcaldía no ha continuado con los trabajos de reparación.

Vecinos de la localidad guaicaipureña temen quedar incomunicados por completo. Foto: Deysi Peña.

“Ya vamos para tres años en este proceso, la avenida Cecilio Acosta está toda dañada; allí hay dos fallas de borde que amenazan hasta con dejar damnificados. En la única que están trabajando es en la que se ubica después de la iglesia en dirección hacia San José, las demás ni siquiera las han visto”, afirmó Figueroa.

Los vecinos informaron que las obras están totalmente paralizadas, según ellos por falta de materiales, por lo que siguen esperando que la alcaldía tome cartas en el asunto antes de que ocurra alguna desgracia.

“La falla que se ubica después de la bloquera tiene como un año y así se quedó, solo le colocaron una cinta amarilla y listo. Ahora hay enormes montículos de tierra que obstaculizan el paso de los carros”.

Desgracia en sector Tipitiripe

Hace aproximadamente un año y por acción de las fuertes lluvias uno de los cerros, ubicados en el sector Tipitiripe, se vino abajo tapiando por completo un local turístico donde anteriormente los dueños vendían fresas con crema y otros productos artesanales; afortunadamente no hubo víctimas fatales.

Hasta la fecha, según informaron algunos comerciantes del lugar, nadie ha dado respuesta positivas sobre esta problemática a pesar de que el turismo, así como los comerciantes que hacen vida en el sector, se han visto gravemente afectados por el enorme deslizamiento de tierra que amenaza con seguir derrumbándose.

No sólo los locales son perjudicados, también algunas viviendas que se ubican en la colina y que luego del derrumbe quedaron a orillas del barranco corriendo el riesgo de colapsar por completo si las lluvias de esta temporada continúan socavando el terreno.

Ronald Gil- rgil@diariolaregion.net / @thedaniels21

 

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