Cual selva tropical luce la carretera principal de El Calvario, ubicado en la parroquia San Pedro de Los Altos, donde algunas tramos de la vía permanecen obstaculizados parcialmente por la gran cantidad de follaje que no ha sido podado desde hace más de cinco meses, según informan los vecinos del lugar.
Debido a las recientes precipitaciones que han tenido lugar sobre la ciudad capital el monte ha ido creciendo más rápido de lo normal, por lo que las personas que hacen vida en esta zona hacen un llamado a las autoridades municipales y estadales para que manden sus cuadrillas de limpieza y alivien un poco esta problemática.
Por su parte, Rubén Oviedo, líder comunitario de la parroquia San Pedro y coordinador de eventos de la Gobernación de Miranda, afirmó que actualmente se encuentran realizando varias jornadas integrales en los distintos sectores de la localidad, donde además de las cuadrillas de Mantenimiento Miranda hacen una limpieza general de cunetas, montículos de desechos y desmalezamiento.
“Estamos organizando estas jornadas para beneficiar a todos esos sectores que están lejos del casco central de San Pedro, desmalezamos y limpiamos la localidad de montañas de desechos”, declaró Oviedo.
Cunetas tapadas
La maleza, así como algunos sedimentos y basura obstruyen gran parte de las cunetas y torrenteras del lugar, por lo que éstas no cumplen con su función y el agua de lluvia se desborda causando daños en la carpeta asfáltica.
Asimismo, ciertos tramos de las torrenteras se muestran quebrados, motivo por el cual los vecinos también claman por la presencia de autoridades que hagan las debidas reparaciones.
A oscuras
La vialidad principal del sector sampedreño no cuenta con alumbrado público, por lo que durante las noches el camino es “una cueva” y los habitantes aseguran que esta deficiencia ha desatado más robos y atracos en la zona, ya que la presencia policial es poca según indican.
“No hay ni un bombillo, los pocos postes que hay no tienen luz. Lo único que medio alumbra la carretera es la luz que proviene de las casas, pero esto no es suficiente y tampoco es el deber ser”, indicó Carlos Silva.
Llenos de huecos
Debido a que las autoridades municipales no han asfaltado la vía desde hace más de tres años, los vecinos han tenido que realizar bacheos pagados de su propio peculio para evitar que las troneras se vayan haciendo más grandes.
Sin embargo, grandes cráteres llenan la vialidad obligando a los conductores a ir a bajas velocidades y a “convertirse en toreros” para evitar caer en los huecos y sufrir accidentes, o simplemente dañar alguna pieza de los vehículos.
“Hace tiempo que no vienen a asfaltar, algunos le han echado cemento a los huecos, pero esto se desbarata cuando llueve. Seguimos esperando la Fiesta del Asfalto a ver si algún día nos toman en cuenta”, dijo Silva.
Bote de aguas
Desde hace varias semanas una tubería de aguas blancas presenta una pequeña fuga que ha causado que el camino se convierta en un riachuelo y cause más daños al asfalto.
“Pedimos también que vengan a arreglar ese tubo porque ya lleva varias semanas así y no ha venido nadie a hacer algo”.
Derrumbe “bien gracias”
Un derrumbe ocasionado hace aproximadamente un año por las fuertes lluvias continúa obstruyendo un canal completo de la vía a pesar de que es angosta, lo que produce grandes “dolores de cabeza” a los conductores que circulan por el lugar.
“Esto nos ha traído muchos conflictos porque las cunetas se taparon y solo queda un canal vehicular. La carretera de por sí es angosta y con este derrumbe se hace aún más estrecha. No ha venido el alcalde ni Corpomiranda a limpiar todo ese desastre”, manifestó Silva.
Sin contenedores
Los vecinos de El Calvario no cuentan con contenedores donde disponer sus desechos, por lo que deben trasladar sus bolsas a otros lugares para que el camión del aseo urbano haga la recolección.
“El plan ese de contenedores tampoco ha llegado hasta aquí, las bolsas las dejamos afuera de las casas o las llevamos al centro del pueblo, por donde pasa el camión”.
Alta inseguridad
La falta de patrullaje policial en San Pedro ha causado que motorizados ajenos a la localidad atraquen y roben a los habitantes del lugar, quienes claman por un mayor patrullaje para que cesen los robos.
“Hasta han secuestrado personas y todo, estamos completamente desasistidos en materia de seguridad. Ahora cambiaron los números y no sabemos a cuál es al que hay que llamar en caso de alguna emergencia”, aseveró Silva.
Ronald Gil- rgil@diariolaregion.net / @thedaniels21