Hace tiempo que vengo advirtiendo sobre la pretensión de la alianza oficialista Gran Polo Patriótico (GPP) de convocar un referendo revocatorio al gobernador del estado Miranda, Capriles Radonski; y aunque el mayor representante de la coalición, el Psuv, lo ha negado; esta semana el partido Podemos, uno de sus integrantes minoritarios, hizo el anuncio oficial.
No estamos en capacidad de saber si es una decisión solitaria de esta organización para “picarle” adelante a sus aliados y ponerse en “la buena” con Maduro y Jaua o si se trata de una estrategia concertada de todo el GPP; y mucho menos si es un globo de ensayo para medir si la virulenta campaña de desprestigio que desarrolla el Psuv contra Capriles ha tenido efecto negativo en la opinión pública mirandina y cuyo objetivo es crear las condiciones mediáticas para un eventual revocatorio; pero en todo caso, los promotores de este mecanismo deben estar conscientes que tiene poca factibilidad numérica de acuerdo a la realidad electoral de Miranda y que sus implicaciones son de un alto costo político, si se convoca el revocatorio y resulta fallído.
El artículo 72 de la Constitución Nacional establece que todos los cargos de elección popular son revocables después de la mitad de su mandato, cuando así lo soliciten más del 20% el de los electores de su respectiva circunscripción; y el funcionario cesa en su cargo cuando los votos a favor de la revocatoria sean superiores a los que obtuvo cuando éste fue electo y además, que haya una participación de votantes mayor al 25% del total electoral.
A partir de este diciembre entramos en el lapso legal para iniciar los trámites ante el CNE y los electores de Miranda están por el orden de los dos millones, en cifras redondas (el último registro fue de 1.993.236). Es decir, que las firmas requeridas para hacer la solicitud serían 400.000; pero para que el revocatorio sea efectivo, la participación electoral debe ser superior a 500.000 votantes y los votos a favor de la revocatoria a Capriles tienen que ser más de los 583.660 con los que fue electo.
Si tomamos como indicador los últimos resultados del GPP en las elecciones regionales de Miranda (493.406 votos), se infiere que alcanzan para las 400.000 firmas para la solicitud y estaría cerca de los 500.000 votantes de participación electoral necesaria; pero le faltarían 90.254 votos para los 583.660 votos con lo que fue electo Capriles. Estos números referenciales indican que el GPP por sí sólo no tiene la fuerza electoral suficiente para sacar al gobernador de Miranda antes de que cumpla su mandato completo.
Sin embargo las cuentas no solo son numéricas sino políticas porque, si como lo demuestra este análisis, la solicitud del revocatorio termina en un rotundo fracaso, este intento fallído reimpulsaría el liderazgo de Capriles a los niveles de sus mejores tiempos y revalidaría sus aspiraciones presidenciales con mucho más fuerza; y además, se afianzaría el perfil opositor del estado Miranda con lo cual se alejaría toda posibilidad de que el GPP pueda ganar la gobernación en próximas elecciones regionales, por el efecto “rebote”.
UN PAIS CHIKUNGUNYAO. La política informativa del gobierno sobre algunos indicadores socioeconómicos genera incertidumbre en la población porque o no dice la verdad o cuando la dice, es incompleta o manipulada; y este secretismo de Estado dispara la especulación popular a niveles de alarma. Esta tendencia es evidente en el caso de los últimos brotes epidémicos en el país porque la Ministra de La Salud por fin acaba de aceptar que este año van 45.745 “picados” por el virus del dengue y de 1.239 estudiados con el del chikungunya, 398 han resultado positivos y tres de los cuales han fallecido; pero es cuestión de fe creer en estas cifras porque lo que uno percibe es que los números son muy superiores. La palabra chikungunya es de origen africano y en castellano significa algo así como “enfermedad del hombre engarrotado” porque genera una fuerte artritis cuyos dolores limitan la capacidad motora de quien la padece; y si extrapolamos estos síntomas a la realidad nacional, resulta que los venezolanos nos sentimos “engarrotados” por el peso de la inseguridad, la inflación, la escasez, mala vialidad, fallas eléctricas, falta de medicamentos y hospitales mal dotados con insumos básicos. Vivimos en un país con chikungunyamiento masivo y lo peor es el gobierno de Maduro no tiene la voluntad ni la capacidad para combatirlo.
NO A LOS CONTROLES. La organización Ciudadanos Activos, en cooperación con el partido Copei de Guaicaipuro, está realizando un ciclo de foros sobre la realidad nacional bajo el título “No Controles: mis alimentos, mis medicinas, mi educación”, y cuyos ponentes tienen el objetivo de contrastar los indicadores reales contra los números maquillados que presenta el gobierno en temas como inflación, escasez, costo de la canasta alimentaria, el desabastecimiento de medicinas y el currículum bolivariano. Están convocando a los vecinos del los altos mirandinos para este martes, 23 de septiembre a las 6 de la tarde, en la Redoma El Indio de Los Nuevos Teques, donde podrán apreciar las intervenciones de dos expertos en estas materias. Se trata del Presidente de la Fundación Arturo Uslar Pietri, Antonio Ecarri y del Presidente del Cenda, Oscar Meza. Nos vemos en este foro…
PREPARANDO LOS GALLOS. Las elecciones para elegir a los diputados a la Asamblea Nacional deberían ser en diciembre del próximo año, y digo “deberían” porque con este CNE no sería extraño que las adelante o las posponga por motivos “sobrevenidos”. Sin embargo, ya hay un movimiento silencioso en el Gran Polo Patriótico y en La Unidad para definir sus candidatos. En los altos mirandinos ya suenan algunos nombres, pero hay quienes están esperando a ver si el CNE divide esta zona en dos circuitos electorales para asomar sus aspiraciones por uno o por el otro. Primero Justicia tiene a Alfonso Marquina y a José Antonio España; AD, a Pedro Benítez; UNT, a Delsa Solórzano y a Liliana Hernández; el Psuv, a Claudio Farías, Rubén Díaz, Franklin Ramírez, Alirio Mendoza y a Raúl Salmerón; Copei tiene sus “gallos tapaos”; César Inojosa también se anda moviendo. Hasta ahora son ésos; pero habría que esperar por los demás partidos, por los independientes y por los infaltables aspirantes de oficio que sólo aparecen en elecciones.
Sergio Graffe