El Ejército de Liberación Nacional (ELN) pidió ayer perdón por haber asesinado a dos contratistas de la petrolera colombiana Ecopetrol el mes pasado en una zona rural del departamento de Norte de Santander (noroeste).
“No es política del ELN afectar al pueblo trabajador con su accionar político-militar, por lo que lamentamos estas muertes, producidas por errores personales del mando que estuvo al frente de estas acciones y pedimos perdón por ellas a sus familiares y allegados”, asegura el ELN en un comunicado publicado en su página web.
En este escrito, fechado en las montañas del noreste colombiano, la guerrilla asegura, además, que tomarán las “medidas para que en el futuro, estos graves errores no se vuelvan a repetir”.
Los hechos ocurrieron el pasado 17 de septiembre, cuando los contratistas Jairo Aguilar y Germán Ariza, que se encontraban realizando labores de reparación de un tramo del Oleoducto Caño Limón-Coveñas en una zona rural del municipio de Teorama recibieron una ráfaga de disparos por parte del ELN, según el Ejército.
Dicha infraestructura petrolera ha sido objeto de numerosos atentados en los últimos años, acciones que se han recrudecido en meses recientes.
Tras el ataque, la Policía reforzó la seguridad en la zona, donde operan diversos grupos armados, además, del ELN.
EFE
