El `efecto sarmiento´ o el terror como politica de estado

Horas antes de la misma noche de la semana pasada cuando una juez le otorgaba casa por cárcel al comisario Iván Simonovis después de casi 10 años de estar preso por sangrientos sucesos de abril del 2.002, el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) allanaba la residencia del doctor Ángel Sarmiento, Presidente del Colegio Médico de Aragua, por denunciar las muertes de ocho pacientes en el Hospital Central de Maracay causadas por “una extraña enfermedad”.

A partir de ese momento, el médico ha padecido las consecuencias de un terrorismo institucional de Estado que incluye descalificaciones personales y profesionales por parte de autoridades nacionales y regionales del oficialismo, acusaciones de generar zozobra en la población por informar de un hecho inédito en el país, amenazas de ser un terrorista bacteriológico y de politizar su denuncia; hasta que el “autónomo” Ministerio Público dictó la esperada orden de captura contra Sarmiento.

Este mismo esquema terrorista fue aplicado al diputado y miembro de la Dirección Nacional del Psuv, Héctor Navarro, cuando fue expulsado del partido poco antes del Congreso Ideológico por solidarizarse con el ex ministro de Planificación del gobierno, Jorge Giordani, por criticar el mal desempeño económico del gobierno de Maduro y su falta de liderazgo interno; y esta acción generó un automático silencio sepulcral sobre el tema por parte de los voceros participantes en la convención roja y hasta fue sacado de la agenda del evento, por temor.

Lo paradójico de este caso de Aragua es que el gobierno terminó aceptando que no sólo que habían muerto las ocho personas por causas extrañas sino que aumentó a doce y aún sigue investigando su origen bacteriológico, y hasta se aventuró a decir que “no era Ébola”, con lo cual introdujo una duda que no fue planteada inicialmente; pero aunque esta posición oficial le dio veracidad a la denuncia del médico aragüeño, el “efecto Sarmiento” está generando que el Estado y el gobierno logren su objetivo político de la autocensura de los que quisieran opinar sobre éste y sobre otros casos, como la epidemia del dengue y del chikungunya; bajo el riesgo de que le abran un procedimiento penal como el de Sarmiento; porque las últimas cifras que publicó el Ministerio de la Salud de 45.875 contaminados con dengue y de 398 con el virus africano no se corresponden con la realidad debido a que la inmensa mayoría no son registrados por falta de reactivos para determinar si son positivos; lo que ha originado que ante cualquier gripecita o dolorcito articular, exista la intención natural de creer que se trata de alguna de las dos afecciones; pero eso no significa que el país no esté a punto de un una emergencia sanitaria.

LA MUD ACTIVO EL RADAR. La Mesa de La Unidad Democrática se tomó un tiempo prudencial para buscar la figura adecuada que sustituyera a Ramón Guillermo Aveledo en la Secretaría Ejecutiva porque su renuncia voluntaria estaba creando un vacío riesgoso en la conducción del liderazgo opositor venezolano en un momento que amerita presentar una alternativa real para generar los cambios que reclama la mayoría; sin embargo con la designación del periodista Jesús “Chúo” Torrealba en ese cargo, la Mud mató dos pájaros de un solo tiro porque se trata de la incorporación de un tipo que tiene la visión estratégica para redefinir el desempeño de esta agrupación de organizaciones políticas en temas como la presentación de un proyecto de país que pueda ser presentado de manera atractiva y viable; pero además, representa la posibilidad de superar uno de los mayores obstáculos electorales que ha tenido la alternativa democrática de penetrar “el barrio adentro” porque la experiencia comunitaria de Chúo lo tiene posicionado como uno de los líderes políticos con mayor arraigo popular en todo el país. No hace falta ser Politólogo para pronosticar que ante el acierto de la Mud para designar a Torrealba como su Secretario Ejecutivo, van a tratar de descalificar sus aportes comunitarios a favor de los sectores populares a través de su fundación “El Radar de Los Barrios”. Sustituir a Aveledo no fue fácil, pero con Chúo la Mud activó el radar para una efectiva orientación porque a ratos lucía con la brújula perdida.

EN POSITIVO “FRENTE A FRENTE”. Este espacio de la columna está dedicado a resaltar hechos y situaciones individuales o colectivas que procuren el desarrollo de los tres municipios de los altos mirandinos; y en esta ocasión me quiero referir al programa televisivo que modera el periodista José Martínez Natera, de lunes a viernes, a las 7 a.m, por Miratv canal 9 de Intercable, llamado “Frente a Frente”, porque considero que es un espacio con la misma o superior calidad comunicacional de otros programas del mismo género que transmiten plantas televisivas de cobertura nacional, en horario similar. Martínez Natera es un comunicador con una larga experiencia en medios impresos y audiovisuales, circunstancia que le ha hecho adquirir un amplio conocimiento en temas sociales, económicos, políticos, comunitarios y educativos, que proyecta en cada uno de sus comentarios; además, tiene el valor agregado que es jubilado tanto como profesor y como diputado del parlamento de Miranda, doble condición que lo convierte en un válido intermediario entre los distintos niveles de gobierno y las comunidades para la resolución de su variada problemática o para denunciar la actuación irregular de alguna institución pública. No manejo números sobre el rating de “Frente a Frente” pero a juzgar por las opiniones de quienes lo ven, debe ser uno de los de mayor sintonía en las mañanas altomirandinas. Por allí han pasado gobernadores, alcaldes, diputados nacionales y regionales, concejales, candidatos a cargos de elección popular, dirigentes políticos y sociales, empresarios, trabajadores, estudiantes, amas de casa, cultores populares, artistas, misses y hasta parasicólogos; y el público en general también puede participar a través de la mensajería de texto y twitter porque es interactivo. Independientemente de la posición política de antes y de ahora de “Pepe”, como lo llamamos sus amigos, nadie puede negar que es un excelente profesional de la comunicación que pone sus conocimientos a disposición de causas positivas, estemos o no de acuerdo con su estilo polémico y combativo.

 Sergio Graffe / Politologo

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