Una de cada 5 venezolanas que sufren fractura de cadera muere al año siguiente

Cadera
La deficiencia de vitamina D es causante de hipocalcemia, caracterizada por bajas concentraciones de calcio en la sangre y de osteoporosis

La osteoporosis es una enfermedad que consiste en la disminución de la densidad mineral ósea y que trae como consecuencia un aumento en el riesgo de fracturas vertebrales, no vertebrales y de cadera. Afecta, principalmente, a mujeres en edades post-menopaúsicas, de aquí que, hoy por hoy, se calcula que de 30 a 50% de las mujeres postmenopáusicas desarrollarán esta enfermedad. Es importante resaltar que esta es una entidad clínica asintomática y progresiva, la cual suele ser detectada después de generar la primera factura, por lo que su prevención es fundamental.

En Venezuela, estudios clínicos señalan que 7 de cada 100 venezolanas mayores de 50 años tendrán una fractura por osteoporosis a lo largo de su vida; así mismo, 7 de cada 100 venezolanas mayores de 50 años ya tienen una fractura vertebral, y una de cada 5 mujeres que sufren una fractura de cadera en Venezuela muere al año siguiente.

La Vitamina D es una provitamina, la cual puede obtenerse mediante la ingesta de algunos alimentos, tanto de origen vegetal (champiñones) como de origen animal (pescados, huevos, leche, etc.), no obstante, con sólo la alimentación no pueden alcanzarse los niveles de vitamina D que el cuerpo necesita, para cumplir su función primordial, como lo es transportar el calcio hasta el hueso, de aquí que sea necesario ayudarlo con la exposición solar. Si aún esto resulta insuficiente, se ha demostrado que los suplementos de esta vitamina y calcio en las personas mayores, mejoran la densidad ósea y previenen la pérdida de ésta, permitiendo que las personas tengan una mejor calidad de vida durante su vejez y a su vez mantengan su longevidad.

Ahora bien, ¿qué sucede cuando hay deficiencia de vitamina D? Es causante de hipocalcemia, caracterizada por bajas concentraciones de calcio en la sangre y de osteoporosis, que como se mencionara, se caracteriza por fragilidad ósea y riesgo de fracturas. Los procesos que participan en la absorción intestinal de calcio representan entonces, el primer paso para el ingreso de este mineral en los procesos que contribuyen tanto al crecimiento del esqueleto como al mantenimiento de sus niveles óptimos en el organismo.

Es así, como en virtud de cierta asociación positiva encontrada entre los niveles de vitamina D y la función muscular (velocidad de marcha, rapidez en incorporarse desde la posición sentada, mejoría del balance corporal y de la función de los miembros inferiores), se ha comprobado que la administración de vitamina D en ancianos disminuye la frecuencia de caídas entre 13 y 22 %, por lo que la recomendación actual es favorable a la inclusión de vitamina D en cualquier plan terapéutico anti-osteoporótico en pacientes de edad avanzada.

Es por ello, que la International Osteoporosis Foundation (IOF), estima que en el caso particular de individuos sanos adultos con una exposición efectiva a la luz solar, una dosis de 800 UI diarias es la cantidad de vitamina D suficiente, siendo necesario ajustar la dosis hasta a 2,000 UI/día en individuos obesos, en los que tienen osteoporosis, en los que se exponen de manera limitada a la luz solar (hospitalizados, confinados en casa), en los que padecen malabsorción y en personas que se sabe están en riesgo de deficiencia de vitamina D.

Busque la vitamina

Muchos son los estudios que han encontrado una amplia variedad de beneficios en la vitamina D, entre ellos, mantener los huesos sanos y el corazón para reducir el riesgo de cáncer de mama.

Muchos expertos están de acuerdo en que el aporte diario de vitamina D debería estar entre 800 y 1000 UI (Una UI, unidad o internacional, es el estándar utilizado para medir vitaminas como la D, A o E.). Sin embargo, casi la mitad de las mujeres no obtienen suficiente vitamina D. Para llegar al nivel recomendado, puedes utilizar un suplemento diario o añadiendo más alimentos ricos en vitamina D a tu dieta, tales como:

Salmón: El salmón es uno de los alimentos con más cantidad de vitamina D. Una ración de 100 gramos tiene 360 UI de vitamina D, un poco menos de la mitad de la ingesta diaria que los expertos recomiendan.

Leche y leche de soja: Muchas marcas de leche están fortificadas con vitamina D. Un vaso de 225 gramos te da 98 UI y muchas marcas de soja, arroz y leche de almendras también están fortificadas con vitamina D. No te olvides de comprobar las etiquetas para asegurarte de que la leche está fortificada con vitamina D.

Conservas de atún en aceite: El atún en aceite es otro alimento que aporta vitamina D. 85 gramos de atún en un sándwich o en una ensalada te darán 25 por ciento del mínimo diario, según sugieren los expertos.

Yogurt: Muchos yogures tienen aportes adicionales de vitamina D. Algunos yogures de sabores de frutas, por ejemplo, tienen alrededor de 80 UI por cada 100 gramos.

Cereales: No todos los cereales están fortificados con vitamina D, así que es necesario comprobar las etiquetas. Algunos cereales como los Cheerios tienen alrededor de 40 UI de vitamina D por taza.

 

Salir de la versión móvil