El perro de una auxiliar de enfermería española infectada por el virus del ébola fue sacrificado este miércoles por decisión de las autoridades, anunció el gobierno regional de Madrid en un comunicado.
Su eutanasia provocó manifestaciones de defensores de los animales frente al domicilio de la paciente, comprobó un fotógrafo de la AFP.
El perro presentaba “un posible riesgo de transmisión de la enfermedad al hombre”, afirmó el gobierno regional poco después de su evacuación del domicilio de la mujer.
“El animal fue sedado previamente para evitar su sufrimiento”, agregó.
El servicio de Sanidad del gobierno madrileño se justificó explicando que los perros pueden ser portadores del virus sin mostrar síntomas de la enfermedad.
“En consecuencia, no existe garantía de que los animales infectados no eliminen el virus a través de sus fluidos orgánicos, con el riesgo potencial de contagio”, agregó.
Defensores de los animales habían intentado evitar la captura de Excalibur, que protagonizaba desde el martes un campaña de apoyo en las redes sociales.
Un furgón veterinario se llevó al perro hacia las 18H30 (16H30 GMT), tras horas de espera, y una manifestación de estos activistas que enarbolaban pancartas en las que se leía “Excalibur, the world is with you” (Excalibur, el mundo está contigo).
Dos personas resultaron heridas, según el fotógrafo de la AFP, entre ellas un militante de unos 30 años que fue tratado de un traumatismo craneal, informó el servicio de urgencias regional.
AFP