Una vivienda resultó derrumbada por un talud que se originó con las lluvias del pasado sábado sobre la ciudad capital, en el sector Las Terrazas de El Nacional, dejando al menos a dos familias damnificadas y aproximadamente nueve viviendas en situación de alto riesgo.
El deslizamiento de tierra arrasó con gran parte de la casa de Heidy Díaz, vecina con seis meses de gestación que habitaba la estructura junto a su madre de 60 años con discapacidad en las piernas, además de tres niños con los que tuvo que mudarse temporalmente a una casa cercana que pertenece a una amiga, mientras recibe respuesta de algunos de los entes estadales o municipales.
“Los que vinieron fueron los funcionarios de Protección Civil Guaicaipuro que nos mandaron a desalojar, pero mi mamá no se quiere ir a un refugio. El sábado en la noche perdimos nuestras camas, un escaparate, el televisor y todos los enseres que estaban en el cuarto de los niños. Estamos viviendo ahorita donde una vecina”, dijo Díaz.
Por su parte, su madre, Melania Silva, afirmó que “ahora estamos arrimadas porque nos da miedo quedarnos allá y que la casa se nos venga encima en cualquier momento. Hacemos un llamado a cualquiera de los entes para que nos ayuden”.
Díaz manifestó que tienen 36 años viviendo en la zona y es primera vez que les toca pasar por una situación parecida que pone en riesgo su vida, la de su madre y la de sus tres hijos.
A la espera de respuestas
Asimismo, Lisbeth Campos, vocera de Contraloría del Consejo Comunal Las Terrazas de El Nacional, manifestó que están a la espera de que PC Guaicaipuro les haga entrega del respectivo informe para poder hacérselo llegar a la alcaldía y solicitar la ayuda necesaria para las familias damnificadas.
“PC hizo el informe y quedaron en dárnoslo esta semana. Por su parte, Anays Torres, de la Casa del Pueblo de Los Teques, quedó en venir para verificar las pérdidas de enseres y lo que sufrió la vivienda para ver qué solución nos pueden dar”.
A pesar de que el talud se originó durante el “Cordonazo de San Francisco”, Campos asevera que este problema lleva años manteniendo en vilo a los vecinos de la localidad.
“En una oportunidad se vino el cerro pero no con esta magnitud, nosotros medio arreglamos el terreno hasta donde nos alcanzaron los recursos económicos, pero las fuertes lluvias y la naturaleza causaron más daño esta vez”, declaró Campos.
Caminerías a punto de colapsar
Las lluvias, además del enorme talud, dejaron las caminerías del mencionado sector “pendiendo de un hilo”, por lo que actualmente unas nueve familias permanecen en alto riesgo.
Las viviendas quedaron a un metro del barranco, por tal motivo los habitantes claman la presencia de entes encargados para que desarrollen un plan y evitar que el terreno siga colapsando y causando severos daños a las casas.
“Todas las caminerías están llenas de huecos, cada vez que llueve se forman lagunas que impiden el paso de los peatones. Nadie se ha dignado a hacer la debida reparación”, indicó Albert Mora.
Poste eléctrico “a punto de caramelo”
El deslizamiento de tierra dejó también un poste de electricidad del sector a punto de desplomarse, por lo que puede caer sobre el techo de una de las viviendas afectadas terminándola de desbaratar.
“Nosotros llamamos a Corpoelec para que viniera a verificar el estado del poste que está que se cae, pero ellos nos dijeron que el mismo tiene dos metros de profundidad y se fueron. Nosotros averiguamos y resulta que el poste sólo tiene 80 centímetro de profundidad, esperamos que no se caiga”, afirmó Campos.
Ronald Gil- rgil@diariolaregion.net / @thedaniels21