Un coche eléctrico fabricado por estudiantes de ingeniería australianos, alcanzó una velocidad de 106,9 kilómetros por hora y se convirtió en el automóvil de este tipo más veloz del planeta sobre una distancia de 500 kilómetros.
La marca establecida en julio pasado por el equipo de coches solares de carrera Sunswift fue incluida en los registros de la Federación Internacional del Automóvil, según la Universidad de Nueva Gales del Sur (UNSW).
El récord anterior, que ha estado vigente durante 26 años, estaba situado en 73 kilómetros por hora.
«Uno no puede decir con frecuencia y con toda la confianza que hizo historia antes de graduarse», bromeó el director del proyecto Sunswift y estudiante de ingeniería de la UNSW, Hayden Smith.
El equipo Sunswift de la UNSW fue fundado en 1996 y desde entonces ha fabricado cinco vehículos, cuya última versión lleva el nombre de Eve y aspira a comercializarse en el país.
«Eve será sacado de la circulación por unos meses para comenzar con el proceso de transformación», adelantó Smith que se mostró confiado en que el coche pueda ser registrado para circular por las carreteras australianas en un año.
Otras versiones del Sunswift entraron en el libro de Guinness de los récords, como el coche solar más rápido, entre otros.
EFE
