El escaso patrullaje policial por todos los sectores que conforman la Zona Industrial Las Minas ha dado rienda suelta a la inseguridad que se ha apoderado de toda la comunidad, manteniendo nerviosos a las personas que habitan en la mencionada localidad saliense, quienes a su vez claman por más asistencia a los cuerpos de seguridad de la jurisdicción y del Estado.
Robos a mano armada, hurtos y fiestas callejeras a todo volumen son algunas de las situaciones con las que deben lidiar día a día los habitantes de esta parte del municipio Los Salias, sin contar la venta de sustancias estupefacientes y licor clandestinas que se apuestan a lo largo de la vialidad principal, según informan los vecinos.
“La inseguridad nos tiene sumamente preocupados, la policía rara vez pasa por acá y aquí la gente hace de todo lo que le provoque. Hubo un tiempo que teníamos un módulo de la guardia aquí y éramos felices, pero ya no vienen y todo se volvió un caos”, declaró María Dennis.
Falta alumbrado
Según manifestó Denis, la empresa encargada algunas veces se acerca al lugar para poder cambiar los bombillos quemados que presentan ciertos postes de la zona, pero algunos inescrupulosos les lanzan piedras dejando la calle principal cual “boca de lobo”, esto con la finalidad de poder seguir consumiendo bebidas alcohólicas en un ambiente más “privado”.
“Nos la pasamos sin luz en las calles, gracias a los que rompen los bombillos para poder hacer de las suyas”.
Cundidos de desperdicios
La ausencia por completo de contenedores de basura obliga a las personas a tener que depositar sus bolsas de desechos en un vertedero improvisado, el cual sólo cuenta con algunos pipotes que están al alcance de los perros y roedores quienes se encargan de esparcir los desperdicios por toda la calle.
Sumado a ello, la proliferación de moscas y gusanos atenta contra la salud de los vecinos, quienes “ruegan al cielo” porque la alcaldía disponga de un lugar adecuado para evitar estos problemas.
“La alcaldía se niega a que contratemos unos camiones privados que sólo atiendan a la comunidad, dicen que si lo hacemos no les darán más permiso a las empresas de venir para acá. La limpieza no se mantienen, a veces tardan muchas semanas en venir a recolectar los desechos sólidos y cuando lo hacen sólo se llevan lo que ellos quieren”, dijo Denis.
Tuberías colapsadas
Varios sectores presentan dificultades con las tuberías de aguas servidas, las cuales debido a su vencimiento se encuentran actualmente colapsadas, por lo que durante los días lluviosos el lugar se convierte en un gran río.
“Las tuberías de aguas negras ya dieron su vida útil y ahora están colapsadas, necesitamos que nos ayuden a cambiarlas. En la calle Carabobo como la tubería se rompió el agua deterioró el pavimento y la calle se hundió”, afirmó Lisibel Córdobes.
Por su parte, Denis informó que la mayoría de las tanquillas colapsan cuando llueven, por lo que los vecinos temen que el barrio de Santa Eduvigis se inunde, ya que “el río que se forma es bastante grande”.
“Una odisea” para conseguir gas
“El gas tarda mucho en llegar, hemos tratado de llevar cartas a Pdvsa peor no nos han atendido. Luchamos y conseguimos un local en donde le muchacho está dispuesto a vender las bombonas, pero nos dijeron que la propiedad tiene que ser del consejo comunal y nosotros no contamos con un terreno para eso”, afirmó Denis.
Cancha a medias
Según expresaron los habitantes de la calle Circunvalación, la alcaldía se dispuso ha reparar una de las canchas con las que cuenta la comunidad, cuyos trabajos quedaron a medias.
“La cancha no está en buenas condiciones, la alcaldía medio la remendó, pero dejaron los trabajos por la mitad. Aún tiene muchas cosas por reparar”, indicó Denis.
Asimismo, los más pequeños no cuentan con parques de bolsillo donde poder recrearse durante sus ratos libres, por lo que los habitantes también piden la instalación de uno en la zona.
Ronald Gil- rgil@diariolaregion.net / @thedaniels21