La falta de patrullaje policial por algunos sectores, urbanizaciones y barriadas de la ciudad capital causa gran malestar a los tequeños, sobretodo durante los fines de semana que es cuando algunos grupos de jóvenes y personas ajenas a las zonas se disponen en las calles adyacentes alas viviendas para formar “fiestas callejeras”.
Tal es el caso de los habitantes del sector cinco de la barriada Ramo Verde, quienes durante este viernes denunciaron una gran fiesta que duró toda la madrugada y perturbó el sueño y la tranquilidad de los vecinos del lugar, los cuales a su vez aseguraron que a pesar de haber llamado a los órganos de seguridad encargados del cuadrante ninguna patrulla policial hizo acto de presencia en la comunidad para controlar la situación.
“Toda la noche tuvimos que aguantar un escándalo que tenían en una de las viviendas, colocaron música a todos volumen, consumieron bebidas alcohólicas en la calle, no dejaron dormir a nadie y además se cayeron hasta a golpes. Llamamos a la policía y se hicieron los locos, nadie viene a controlar este tipo de situaciones y los afectados somos las personas de la comunidad”, manifestó una de las habitantes que prefirió mantenerse en anonimato para evitar represalias.
Las personas que hacen vida en dicho sector tequeño no son las únicas en denunciar este tipo de fiestas ilegales, sino que también los vecinos de La Matica, Brisas de Palo Alto, Santa Eulalia, los Nuevos Teques, El paso, El Retén, El Rincón y Simón Bolívar se quejan de algunos vecinos ruidosos.
Por su parte, habitantes del Bloque 9 de la urbanización Simón Bolívar hacen un llamado a los cuerpos policiales, ya que algunos vecinos permanecen con la música a altos decibeles causando una gran contaminación sónica.
“Aunado a esto los hijos de algunas personas que habitan el urbanismo se dedican a reunirse en el área de los estacionamientos a consumir bebidas alcohólicas y demás sustancias estupefacientes, por lo que a algunos carros les han robado los cauchos y roto los vidrios. Queremos que la policía venga más seguido para evitar estos problemas que ya nos están sacando canas verdes, porque la gente no toma conciencia, ni mucho menos hablan con sus hijos”, informó Arminda López.
Ordenanza “bien gracias”
A pesar que en el municipio Guaicaipuro existe una ordenanza que indica el límite de ruido que pueden hacer los citadinos, muchos tequeños afirman que la misma no se cumple, por lo que deben aguantar a aquellas familias que no escatiman con el ruido de la música durante sus fiestas.
Por tal motivo, los habitantes de Los Teques hacen un llamado al alcalde Francisco Garcés para que tome cartas en el asunto y comiencen a aplicar multas a los “vecinos bulleros” que no permiten que los demás concilien el sueño durante las noches, madrugas y mañanas de los fines de semana.
Ronald Gil- rgil@diariolaregion.net / @thedaniels21