Cerca de un centenar de alumnos del liceo Luis Correa, ubicado en la urbanización Cecilio Acosta de la capital mirandina, estarían en peligro; tres de los salones que conforman el popular centro educativo se encuentran a punto de colapsar.
“Cada vez que llueve y sé que los muchachos están en clases me preocupo muchísimo”, detalló Milagro Pérez, residente del bloque 20, quien aunque no tiene hijos estudiando en la referida institución, observa desde la ventana de su apartamentoel hueco que amenaza con tragarse parte de la estructura.
El deslizamiento de tierra, producto de las lluvias, tiene una profundidad que supera los 5 metros. Prácticamente la pared perimetral que protege y separa el plantel de los bloques 20 y 21 está en el aire, mientras que el piso de tres salones sobre el que ven clases se queda sin soporte.
“A penas están comenzando las lluvias, el llamado es a las autoridades para que hagan algo cuanto antes”, agregó Pérez, quien recordó que no es la primera vez que el cerro que divide la zona residencial de la escolar se desprende producto de las filtraciones.
Solución en puertas
Raiza Rodríguez, vocera principal de la comisión de planificación y contrataciones del consejo comunal 20-21, detalló que para la organización vecinal el hueco debajo del liceo representa uno de los principales problemas que aspiran solventar a corto plazo.
El consejo comunal ya realizó la actualización de las vocerías el pasado 11 de octubre, “hicimos la juramentación de los voceros de la unidad financiera, contraloría y del ejecutivo que son los comités que tenemos. Queremos que nuestra comunidad sepa que ya estamos adecuados para comenzar a trabajar”, dijo.
Agregó que además del hueco que está afectando tres salones del liceo, otro de los proyectos que realizaran a corto es la recuperación de los espacios del Mercal de la zona, ubicado frente a los bloques que habitan; este expendio de alimentos se encuentra cerrado tras haber sido intervenido el 8 de mayo pasado.
Informó que el pasado viernes tuvieron una reunión “nos dijeron que antes de que culmine el año será reabierto, se mantuvo cerrado porque fue intervenido; ya vino una comisión de la presidencia de Mercal con esas buenas noticias”.
Añadió que el martes se realizará un plan de limpieza para recuperar las instalaciones, “la intención es ver en qué condiciones se encuentran, estar casi 6 meses cerradas generó un deterioro que es evidente”, dijo.
En cuanto a la recuperación de los bloques, indicó que actualmente se ejecuta la quinta etapa, luego de impermeabilizar los techos de los edificios que conforman la urbanización más grande de la capital mirandina.
“Actualmente se está trabajando el tema de la pintura, esto lo hizo directamente la Asociación Civil pro rescate de El Paso y los recursos los está manejando la Gobernación de Miranda”, aclaró Rodríguez.gf
Como boca de lobo
Si hay algo de lo que se quejan los habitantes de El Paso es de la poca iluminación de la calle principal que comunica los bloques con la avenida Víctor Baptista. “No importa cuántas veces se denuncie ante Corpoelec, nunca vienen y después de las 6:30 pm esto oscuridad total”, reseñó Richard Blanco.
Pidió igualmente colocar bombillos a las lámparas instaladas en las gradas del Polideportivo “ya que no sirven las torres de iluminación, al menos cambien los bombillos cuando se quemen”, agregó Blanco, usuario diario de la pista de atletismo del referido centro deportivo.
Daniel Murolo – dmurolo@diariolaregion.net / @dmurolo