237 años cumple hoy Los Teques y, durante todo este tiempo, la ciudad le ha dado al país diferentes deportistas que han sobresalido de manera especial en sus respectivas disciplinas. Uno de ellos es Miguel Rojas, grandeliga con los Dodgers de Los Ángeles y quien en Venezuela defiende los colores de los Tiburones de La Guaira.
Para saber cómo influyó la capital mirandina en el crecimiento de este joven pelotero de 25 años de edad, quién mejor que su madre, Norma Naidenoof, para explicarlo.
“Todo comenzó cuando los abuelos de Miguel se vinieron a Los Teques hace 59 años por motivos laborales, desde ese momento toda la familia comenzaría a hacer su vida aquí”, dijo la progenitora del jugador.
-Su abuelo, Elías Rafael Naidenoff y su padre (quien lleva el mismo nombre del deportista) jugaban béisbol. Él no quería otro juguete que no fuera un bate y una pelota, era lo único que le gustaba.
Un lugar inolvidable
El Estadio Guaicaipuro fue el sitio en donde Miguel comenzó a dar muestras del talento que posee, “primero estuvo con la escuela de Cheo Perata, allí se inició, para luego entrar en la organización de Polerap, en donde estuvo casi todas las categorías de la pelota menor”.
Naidenoff agregó que representó en muchas ocasiones al municipio Guaicaipuro, “luego, si no clasificaba el equipo, otras delegaciones se peleaban para que fuera su refuerzo. En uno de esos eventos los scouts lo fueron viendo y notaban que era diferente y tenía algo más que ofrecer”.
Como anécdota durante su tiempo en categorías menores, contó que le decía a Rojas que usara su bate de aluminio cuando iba a jugar, a lo que él le respondía que no, porque en las Grandes Ligas iba a utilizar de madera.
Dio el salto
Miguel debió dejar la ciudad que lo vio nacer para seguir creciendo en su carrera deportiva y, en un Campeonato Nacional, cuando tenía 16 años, fue visto por diferentes organizaciones de la Mayor League Baseball (MLB), entre ellas la de los Medias Rojas de Boston y la de los Astros de Houston.
-En ese momento los equipos no se decidieron, hasta que Luis Davalillo, hermano del popular David Davalillo, lo fue a ver. La realidad, es que Luis tenía en mente visualizar a otro jugador, según él mismo me contó, pero se impresionó con Miguel y tomaron nota de él.
Posteriormente, por fin llegaba el momento, los Rojos de Cincinnati lo firmaban. “Con ellos estuvo dos años en la Liga de Verano en Cagua; luego participó en un instruccional en República Dominicana, lo que fue un filtro para ir de una vez por todas a las Grandes Ligas”, dijo la madre de “Miguelito”.
Debuta en Las Mayores
Su desempeño en el campocorto, en donde se desenvuelve con una naturalidad increíble, lo llevó a jugar su primera temporada con Cincinnati en las Ligas Menores. “Allí estuvo en todas las categorías, cuando llega a AAA, él siente que esta listo para jugar en la MLB”.
Como los Rojos no le dan esa opción, llega la oportunidad de los Dodgers de Los Ángeles, “lo firmaron, y estando en AAA lo llamaron para un entrenamiento especial, les gustó y se lo llevaron al primer juego de la reciente campaña de las Grandes Ligas en Australia, y desde ese momento siguió con el equipo de Las Mayores de esta organización; este fue un gran año para él por su debut”.
Orgullo familiar…y de una ciudad
Norma también detalló la realidad de la familia al tener a un jugador resaltando en el béisbol de los Estados Unidos, “para nosotros es un orgullo, logró lo que tanto quería. Lo consiguió por su empeño y constancia, él es muy responsable y acata la instrucciones al pie de la letra, algo que le ha servido de mucho en su carrera como profesional”.
Dijo además que muchos conocidos de Los Teques se comunican con ella para desearle suerte a Miguel, en especial en este año que debutó como grandeliga. “Tuvo gran competencia con el dominicano Hanley Ramírez, pero nosotros sabemos que con esfuerzo puede lograr adueñarse de la posición del short stop del equipo”.
En el hogar, Norma tiene un gran collage de las noticias de prensa que se han publicado de Miguel, no solo de la actualidad, sino también desde que era categoría semilla, lo que hace notar que entrenadores y medios de comunicación ya notaban que el pelotero tenía un talento innato y que lo comenzó a exhibir desde muy chico.
Carlos Sosa – csosa@diariolaregion.net / @carlossosa7