A pesar de los constantes planes que se tienen por parte del Ejecutivo para combatir la fiebre chikungunya y que empiezan con los recorridos casa por casa, abatizaciones y fumigaciones, estas labores no han llegado a todas las comunidades. Carrizaleños aseguran que a pesar de no registrar brote del virus, temen por el contagio que se ha propagado en el país.
Residentes de la zona se preocupan por la cantidad de mosquitos que aparecen durante el día y aumentan al caer la noche debido a un riachuelo y la maleza de las cercanías que generan un criadero.
Dicen que a pesar de las constantes propagandas no han fumigado por la comunidad La Yerbabuena. Las fumigaciones empezaron desde el principio del año en el municipio pero solo se vieron beneficiadas algunas comunidades.
Sin embargo, la comunidad ha trabajado para prevenir la proliferación, eliminan criaderos en sus hogares y lugares adyacentes pero algunos escapan de sus manos y piden ayuda gubernamental.
Sandra López, vecina, dijo “llevo tiempo viviendo aquí y la fumigación está desaparecida; necesitamos que nuestra comunidad se vea beneficiada como las demás, el criadero está creciendo por el río y la maleza que hay”.
El bacheo llega a cuentagotas
Como si no fuera suficiente con el temor al contagio de un virus que se ha propagado en el país, lugareños aseguran que el bacheo llega a cuentagotas y a veces. La vialidad tiene más de seis años sin ser arreglada en su totalidad, ponen solo “pañitos de agua tibia” y nunca se acaba el problema.
Gregori Crespo lleva seis años viviendo en la comunidad, relata que desde mucho antes han tenido este tipo de problemas; asegura que la zona se ha visto marginada en cuanto al asfaltado.
“La vialidad está deteriorada, tengo seis años aquí y cuando pasaron a bachear lo hicieron por donde pasa la reina. Los problemas de la vialidad persisten y no hacen nada para arreglarlos”, dijo.
Asegura que al parecer las autoridades se les olvidó que el asfaltado forma parte de la gestión. Por otra parte, los vecinos denunciaron que un trabajador de la alcaldía mandó a bachear solo el frente de su casa dejando el resto de la localidad sin el beneficio.
Más de dos años sin luz
Las denuncias y cartas son constantes, se han hecho llegar a Corporelec para que solventen el cambio de bombillos de los postes que tienen dos años dañados.
Crespo relata que son dos años a oscuras. “Nos encontramos a expensas de lo que decidan, hemos pasado varias notificaciones; nos acercamos a las oficinas y no obtenemos respuesta”, dijo que aunque los índices delictivos son bajos es un problema para ser tratado a la brevedad.
La deficiencia de transporte y los cuentos de camino
Para la fecha, a pesar de que el sector es uno de los más tranquilos del municipio, la mayoría de los transportistas deja de prestar servicio a las 8:00 pm y solo trabaja una línea.
Margarita Fernández denuncia que la línea que trabaja para allá (la única) solo presta servicio hasta una hora específica, dejando a la deriva a las personas que no tienen vehículo propio.
“He tenido que pagar taxi porque llego tarde de mi trabajo, además cobran con sobreprecio, el pasaje para todos lados cuesta Bs 8,50, ellos tienen una tarifa de 10 bolívares tanto de ida, como de venida de Los Teques.
Dice que ha visto jóvenes caminando cuando son las 10:00 pm o antes y agradece que haya recorrido policial porque sino serían carne de cañón para el hampa.
Barrio Adentro funciona
A pesar del problema constante en materia de salud, residentes aplauden que el Barrio Adentro que se encuentra en la comunidad funcione. Aseguran que a pesar del déficit de fármacos que existe en el país siempre dan respuesta cuando se necesita.
“No podemos decir nada del sistema, aquí funciona el ambulatorio; nos hemos visto beneficiados por ellos en muchos momentos”, dijo Karla Medina.
Relata que han recibido charlas educativas en temas importantes de salud y prestan una buena atención.
Galenos apoyan la iniciativa de los vecinos, aseguran que nunca está demás ser precavido y más en estos tiempos que se ha incrementado tanto un virus que no tiene cura y azota a los guaicaipureños, siendo un ejemplo de los más perjudicados en números con el chikungunya según cifras oficiales.
Moisés Mercado – mmercado@diariolaregion.net / @MoisesMercado