Una bebé de año y dos meses murió en la tarde del jueves luego de una atención irregular en el Hospital Victorino Santaella (HVS), lugar a donde estaba siendo llevada por su familia, entre ellas su madre de 16 años, desde el pasado lunes por presentar malestar y fiebre.
Fuentes familiares aseveraron que el día miércoles concretamente, un médico del centro de salud les recomendó que era necesario que la infante pasara la noche en el lugar para recibir la atención que requería en el momento por su estado de salud, sin embargo, otros trabajadores del HVS se lo impidieron asegurando que no había capacidad para ello cerca de las 9 de la noche.
No obstante, relataron que durante la mañana del jueves la niña “se encontraba mejor”, pero alrededor de las 3:00 p.m. comenzó a empeorar nuevamente, por lo que se dirigieron al hospital otra vez.
Contaron que, según el registro oficial médico, “se colocó que la bebé llegó muerta al lugar”, sin embargo la familia lo niega y afirman que aún estaba con vida cuando la dejaron en la emergencia pediátrica.
Este viernes los médicos forenses realizaron la autopsia de rigor para determinar la razón específica de la muerte de la niña y dar un diagnóstico final de la enfermedad que padecía.
Problema real
La falta de personal pediátrico y de neonatólogos ha sido un inconveniente en el HVS durante los últimos meses, en especial en las guardias nocturnas. Así han denunciado en varias ocasiones personas afectadas, describiendo que cuando se han dirigido al sitio para que el paciente sea atendido, lo hacen de manera paulatina porque no hay recurso humano suficiente.
Carlos Sosa – csosa@diariolaregion.net / @carlossosa7