González: “Protestas de liceístas son un juego peligroso que debe ser combatido con prevención”

Protesta
Instan a los uniformados a retomar el trabajo de inteligencia en los centros de educación para neutralizar las acciones violentas que se han venido registrando durante los últimos días

No medir los riesgos es la “magia” de ser adolescente, etapa durante la cual lo peligroso se vuelve adictivo, por lo que no resulta extraño ver a jovencitos involucrados en manifestaciones como las desarrolladas en días recientes en el casco central de la capital mirandina, las cuales han sido alimentadas por la respuesta policial.

Así lo ve Yelitza González, presidenta del Consejo Municipal de Derechos del Niño, Niña y Adolescente (Cmdnna), quien señala que “muchos alumnos creen que están jugando al policía y al ladrón, no están concientes de los peligros que están corriendo al verse involucrados en estas acciones de calle en las cuales ha habido lesionados”.

–No sólo se trata de la adrenalina que fluye en estos niños, sino en la acción policial (…) en medio de uno de estos conflictos entablé conversación con el jefe de la comisión policial y vi como algunos funcionarios se mofaban de los adolescentes y en ocasiones caían en su juego diciéndoles groserías, exacerbando más los ya caldeados ánimos.

Lejos de caer en la confrontación, González insta a retomar el trabajo de inteligencia en los centros de estudio. “El año 2005 fue crítico. Se registraban entre una y dos protestas diarias en Los Teques, problemática con la cual lidió el entonces director de Polimiranda, comisario David Colmenares durante el 2006, gracias a la labor de la Dirección de Inteligencia y Estrategias Preventivas (DIEP).

–Entonces hizo un trabajo digno de destacar Miguel Peña, quien se convirtió en pieza clave para entablar contacto con los liceístas (…) En primer lugar se identificaban a los líderes y una vez se controlaban a estas personas, ya la mitad del trabajo estaba hecho, porque las masas no se movían sin una orden.

Igualmente había una coordinación constante con los docentes, se manejaban los expedientes de estos jovencitos que muchas veces manifestaban por capricho. “Nunca faltan los que salen a la calle para provocar la suspensión de clases porque se acerca un asueto, pero también están los que alzan su voz por causas reales, como los que no tienen baño ni cancha, y a esos se les articulaba con los entes competentes para que resolvieran las deficiencias antes de que salieran a protestar; básicamente los dejaban sin excusa para calentar las calles”, añadió.

No a la confrontación

Tomarse “alegremente” estas protestas puede traer saldo fatídico. “En el año 2005 hubo cinco muertos en medio de estas circunstancias y no quiero ver a un adolescente sacrificar su vida por una protesta muchas veces sin trasfondo”, dijo la presidenta del Cmdnna.

De no aplicarse las estrategias preventivas a la brevedad del caso, González considera que las protestas se convertirán en un desorden, en un juego peligroso que puede costar la vida de un alumno e incluso un policía.

–He visto el uso desproporcionado de la fuerza por parte de efectivos, situación que ya ha sido reportada ante los entes competentes y por la cual varias personas tendrán que comparecer durante los próximos días.

González insistió en la necesidad de hacer un abordaje profesional de la situación que, a su juicio, raya en el desorden. “El adolescente necesita atención y orientación, por lo que invito a hacer este trabajo” y revertir la imagen del policía represor, para ser el policía amigo.

–Pasamos cuatro años sin protestas, las cuales fueron sustituidas por encuentros estudiantiles; veíamos a los policías participando en encuentros deportivos con los liceístas, con quienes incluso compartieron jornadas de desmalezamiento en los centros de estudio. Esa dinámica es la que hay que rescatar.

Padres alerta

González instó a los padres y representantes a compartir más con sus hijos. “Muchos delegan la formación que debe darse en casa a los docentes y eso no puede ser. Igualmente deben estar pendientes de dónde y con quién están sus chamos para evitar que caigan en este juego peligroso”.

Johana Rodríguez – jrodriguez@diariolaregion.net / @michellejrl

 

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