Padres se debaten entre comprar el Niño Jesús o estrenos para sus chamos

Jueguetería
La inflación no ha hecho excepciones, lo que se evidencia en los exorbitantes precios que exhiben los juguetes, la ropa y el calzado para los consentidos del hogar, poniendo en aprietos a quienes acostumbraron agasajar por todo lo alto a sus pequeñines antes de despedir el año

Aunque Navidad es sinónimo de regalos y ropa nueva, ese significado podría cambiar este año debido a los estragos que ha provocado la inflación, haciendo que las populares muñecas que hablan solicitadas por las niñas no se consigan por menos de 5 mil bolívares, dolor de cabeza que se agudiza cuando se pregunta por los precios de la ropa.

“Un pantalón para mi hijo de 5 años no baja de mil bolívares y los zapatos pueden hasta triplicar el costo. Niño al fin, él no se emociona con la ropa y gracias a Dios tiene bastante, por lo que este año sólo le compraré su juguetico que es una bicicleta que no he visto por menos de 7 mil bolívares”, confesó Marieta Rodríguez, residente de Los Teques.

–Uno siempre quiere darle lo mejor a sus hijospero todo está tan caro que hay que arroparse hasta donde llegue la cobija.

Otros padres, buscando la economía, aprovechan el cupo electrónico para comprar en dólares los juguetes, tal y como lo hace José Gregorio Pérez. “Aparte de que sale más económico, uno encuentra mayor variedad que en las tiendas que están peladas tras las fiscalizaciones del año pasado”.

–Mi hija se antojó de un diario que vio en una publicidad por cable. Ese producto no ha llegado a Venezuela y por los vientos que soplan no llegará de aquí a diciembre, por lo que preferí adquirirlo por esta vía que es más cómoda que estar dando tumbos por diversos locales.

Año de sacrificios

“Si a quien tiene solo un hijo se le hace cuesta arriba cumplir con todos los rituales decembrinos, no me quiero imaginar aquellos hogares donde tienen hasta cinco niños”, reflexionó Jimena Duarte, quien acaba de estrenarse como madre y tras los gastos de la clínica obviará la compra de ropa o juguetes para su primogénito.

–Él es mi regalo perfecto y como es tan chiquito no sabe qué pasa a su alrededor. Afortunadamente tiene mucha ropita nueva y juguetes que nos regalaron en el babyshower. El poco dinero que tengo ahorrado lo destinaré para la compra de leche porque no puedo amamantarlo, y para ir adquiriendo las cositas que requiere: toallitas húmedas, champú, jabón, crema y aceites. Además, hay que ahorrar porque ahora es que vienen gastos con las visitas al pediatra.

Cosa del pasado

Regalos típicos como mascotas se han convertido en cosa del pasado debido a los altos costos. “La semana pasada pregunté por un perrito poodle y lo estaban vendiendo en 5 mil bolívares. Eso es muy costoso porque a ese golpe al bolsillo hay que sumarle las visitas al veterinario y la comida, sin hablar de la responsabilidad que implica”, confesó Yelitza Arteaga, residente de Carrizal.

–Como la niña está pequeña estoy tratando de comprarle el peluche de perrito que se mueve a control remoto que sale por televisión y que hasta ahora no ha llegado a las tiendas.

Tradiciones en vilo

Mientras la ropa y juguetes de los chamos están en veremos, los adultos sí le han dicho adiós a esa tradición. “Complaceré a mis dos hijos pero yo desde hace un par de años no me compro nada; antes porque prefería gastarlo en ellos y ahora porque la plata no alcanza para nada”, dijo Rafael Contreras, habitante de La Macarena que este miércoles recorría la sucursal de General Import de El Tambor,

–Ya los niños saben que les tocará un solo regalo a cada uno, un pantalón, un par de zapatos y dos camisitas: una para el 24 y otra para el 31. Ahora lo que estamos pendientes es de adquirir productos de limpieza para el hogar, los de aseo personal y alimentos.

Al interrogarle, Contreras confesó que probablemente sacrifiquen la elaboración de hallacas en su hogar. “Por un lado están muy caros los ingredientes y por el otro, no se consiguen con facilidad. Yo hago cola por cosas indispensables pero no por el gustico decembrino, Si se me pone muy dura la situación me tocará comprar por encargo al menos para una cena, bien sea la de Navidad o Año Nuevo”.

Johana Rodríguez – jrodriguez@diariolaregion.net/@michellejrl

 

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