Tensa calma fue la que se respiró la mañana de este viernes en las afueras del Cuerpo de Investigaciones, Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), los familiares que allí estuvieron apostados denunciaron agresiones físicas por parte de los efectivos de seguridad, quienes estuvieron realizando una requisa en los calabozos.
En la mañana todo estaba tranquilo, la revisión exhaustiva por los calabozos se estuvo realizando con normalidad; entre ellas las áreas comunes, baños y demás lugares, de manera muy especial se verificó que todo estuviese en orden en el espacio que está cerca del Eje de Vehículos, por donde los privados de libertad lograron abrir un boquete para que se fugaran 42 reos.
Allegados de los internos esperaban en las adyacencias de la subdelegación para entregarles la comida a sus familiares, la situación se tornó violenta cuando comenzaron a escuchar presuntos gritos de los internos; en tal sentido los parientes que estaban afuera del Cicpc también se alteraron y fue en ese momento que actuó la policía.
Funcionarios de Polimiranda, Poliguaicaipuro y la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) comenzaron a llegar al lugar para restablecer el orden, familiares se congregaron cerca de la puerta principal del Cicpc, por lo que fue necesario retirarlos y trasladarlos unos metros más abajo, acción que fue vista como una grosería por los presentes.
“Me empujaron y zarandearon como si fuese una muñeca, exijo respeto porque ellos no tienen un disfraz sino un uniforme”, comentó una de las madres que esperaba para entregar el alimento a su familiar interno.
“Mi hija es menor de edad y dos funcionarios, mujer y hombre, la jalaron por el cabello, le dieron una patada en la boca del estómago y cuando la dejaron noqueada procedieron a internarla en los calabozos; este es un acto que viola los derechos humanos porque ella viene a visitar a su padre, no puedo aceptar que vengan ellos de malandros y me la agredan de esa manera”, comentó la madre que prefirió mantener su identidad bajo el anonimato.
Asimismo otras dos personas también fueron detenidas presuntamente por alterar el orden público, “ellos solo vinieron aquí para saber de sus familiares, los uniformados no pueden actuar de esa manera tan violenta; quieren pagar la rabia por la fuga de los 42 presos con los que se quedaron adentro”, señaló una presente.
Disparos en el lugar
“Escuché tres disparos dentro del Cicpc, estamos muy nerviosas por mi pariente”, expresaron algunos familiares, quienes cada vez se ponían más nerviosos; “exigimos que nos den un parte oficial, alguna autoridad debe dar la cara, queremos saber que está pasando allá adentro porque hasta una unidad de Orden Público con varios funcionarios armados llegó”.
Defensores públicos aprovecharon el revuelo que se había originado para informar a los presentes que iban a intentar actuar como mediadores con los funcionarios del Cicpc, también tranquilizaron a las madres informándoles que al principio los privados de libertad trataron de violentar las rejas de seguridad para fugarse, por lo que los uniformados se vieron obligados a actuar.
El comisario jefe Gerson Duarte, supervisor de la subdelegación del Cicpc, informó que aunque al principio hubo una situación irregular dentro de la sede por la requisa que se estuvo llevando a cabo, posteriormente se restableció la calma y los familiares iban a tener la oportunidad de entregarles la comida a los reclusos.
Falsa alarma
Aunque al principio se estuvo rumorando que un recluso habría resultado herido por funcionarios del cuerpo detectivesco, esta información nunca pudo ser verificada ni por miembros del Cicpc ni por médicos del hospital Victorino Santaella, quienes negaron que haya ingresado un recluso con heridas de distinta índole.
Lo que si se confirmó fue que la adolescente que estuvo al principio detenida por alterar el orden público fue presentada en la Fiscalía correspondiente del Ministerio Público en horas de la tarde de este viernes.
Alex Fuenmayor – afuenmayor@diariolaregion.net / @heyapplex