Cráteres “lunares” minan vialidad de El Puinky

Puinki
Vecinos denuncian que la desidia es total por parte de los entes competentes

Son cráteres lunares los que adornan en abundancia las vías que conducen y conectan a la comunidad El Puinky, sector que según señala Alberto Palma, habitante de la zona, ha sido olvidado.

“Los taxistas no quieren hacernos las carreritas porque los carros no pueden pasar debido a los enormes huecos de las calles, eso sin contar con la gran cantidad de vías que se encuentran sin asfaltado“, dijo.

La situación que aqueja a la localidad no es en absoluto una novedad, vecinos del sector se han organizado para realizar de sus propios presupuestos familiares la compra de ripio que con un poco de ingenio ha sido utilizado para mejorar las condiciones de las carreteras, y se han dispuesto a poner en sus manos, en oportunidades anteriores, la solución temporal al problema.

“No podemos quedarnos eternamente a la espera de una respuesta por parte de las autoridades, la exigimos ya“, indicó Alberto Palma, quien en ocasiones se ha visto obligado a llegar a casa a pie y en plena oscuridad, pues en El Puinky abundan los postes de luz eléctricos dañados y sin bombillos dificultando la rutina de aquellos que salen tarde de sus trabajos, o de los jóvenes que madrugan para llegar a clases y van por las calles sin una luz que los alumbre, situación que convierte a la comunidad en blanco fácil para los delincuentes que acechan la zona y atacan en la penumbra. “Ni patrullas se atreven a transitar por ahí, no se ven policías. Las 6:00 pm se ha vuelto la hora predilecta para encerrarse en casa“.

En cuanto al resto de los problemas, Palma comenta que los consejos comunales poco han podido hacer y solicitan el apoyo de Francisco Garcés y la alcaldía para que lleven el plan de bacheo a esta comunidad mirandina que ya tiene aproximadamente 9 años de fundada y ha crecido aceleradamente. Los camiones de aseo urbano tampoco tienen acceso al lugar, por lo que la basura se acumula a veces por más de 15 días; el gas y otros servicios tampoco tienen acceso, por lo que se cuenta muy poco con ellos en el sitio.

La recolección de desechos se ha convertido en un dolor de cabeza extra para los residentes que llegan al punto de no saber a dónde llevar sus desperdicios para que sean recogidos por el transporte del aseo, viéndose en la obligación de caminar hasta algún lugar donde la vía se encuentre en mejores condiciones; “de lo contrario tenemos que convivir entre la basura que día a día se descompone a la espera del servicio que se ve como máximo dos veces al mes“.

El agua se ha convertido en una especie de lujo, el suministro llega si acaso una vez por semana por chorro; de resto, se ha vuelto común verlo en tanques, tobos, potes, ollas y cualquier otro recipiente dentro de los hogares donde las familias se han tenido que hacer de mañas para repartirla entre todos los requerimientos del hogar. “En casa la clasificamos como agua para el aseo personal, desechos corporales, para fregar, cocinar y beber“, dijo el vocero.

Cuando ocurre alguna emergencia de salud en la comunidad los habitantes de El Puinky se dirigen al servicio asistencial más cercano, el Centro Diagnóstico Integral de Puerta Morocha que se ha convertido en el asidero de quienes aquí viven ya que “ninguna ambulancia podría transitar por las vías de El Puinky, en especial la calle La Bendición que es un total desastre“,añadió Palma.

Anteriormente por este medio han sido denunciadas las fallas que hay en el asfaltado de Cumbre Roja, en especial la del Km 34 de la carretera Panamericana que vienen presentándose desde principio de este año según una vocera del consejo comunal.

“Esperamos que se tome conciencia y nos tomen en cuenta para mejorar nuestra calidad de vida“. Una comunidad que en medio de la adversidad se ha tendido la mano, aportado soluciones y fortalecido, y que espera que con la atención debida por parte de las autoridades gubernamentales se pueda vislumbrar un ambiente más sano y mejor, señaló.gf

Leomerly Salismey

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