Consumidores hacen espacio en agenda de colas por comida para compras decembrinas

Juguetería
Pese a las limitaciones económicas y la poca variedad de mercancía en los negocios, de cara a la llegada del Niño Jesús se ve mayor movimiento en los comercios

A una semana de rememorar el nacimiento del Niño Jesús los padres se han activado en la búsqueda del regalo perfecto para sus hijos, a quienes han entrenado durante los últimos meses llevándolos a las jugueterías para que vean con sus propios ojos la escasez reinante.

“Mi niña tiene siete años pero en su vocablo ya están incluidos los términos escasez, desabastecimiento e inflación. Me la llevé a la Hobby 2000 que cerró sus puertas tras las fiscalizaciones del año 2013 y luego fuimos a la juguetería ubicada en el nivel Feria del CC La Cascada, Carrizal, donde hay más estantes vacíos que productos”, relató Deysi Jiménez, vecina del kilómetro 18 de la carretera Panamericana.

–Ella es muy inteligente y concluyó por cuenta propia que va a ser muy complicado para San Nicolás cumplir con todas las peticiones de sus amiguitos, por lo que dejó de lado la computadora Barbie que quería, así como la tablet para pedir juegos de mesa: Monopolio y Twister, los cuales ya estoy buscando.

La técnica cada vez es aplicada entre más representantes, quienes no sólo deben lidiar con los altos precios de la mercancía infantil, sino con la poca variedad de artículos. “Mi hijo quiere un carrito a control remoto o una pista, pero ya he recorrido tres centros comerciales y en ninguno consigo lo que vio en televisión, así que me tocará comprarle otra cosa y convencerlo de que es mejor para evitarle la decepción”, afirmó Alfredo Pérez, residente de El Encanto.

El otro lado

Mientras los adultos caminan con la esperanza de hallar lo que los consentidos de la casa piden en la carta al Niño Jesús, los comerciantes se las arreglan para complacer peticiones y generar dividendos.

“Ahora es que se está viendo movimiento en los centros comerciales, tiendas y buhoneros. Parece que el venezolano está haciendo espacio entre la agenda de colas para comprar leche, harina, aceite, desodorante, detergente y jabón para enfocarse en las compras decembrinas, las cuales años atrás arrancaban en septiembre”, relató Nelio López, vendedor de una zapatería ubicada en el casco central de Los Teques.

–Los zapatos más económicos para niños rondan los 2 mil bolívares y pueden alcanzar hasta los 7 mil. Obviamente la primera opción es la más solicitada por lo que ya quedan pocos números disponibles y eso lleva a las personas como a desesperarse (…) antes vendíamos exclusivamente calzado, pero con la situación tan difícil cada día, los dueños han incluido ropa, bisutería y juguetes. Para el año que viene tienen pensado incluir perfumes y ropa interior.

Otros comerciantes consultados señalaron que las ventas siguen flojas. “La gente sale de la cola de comida sólo hacia las tiendas que están fiscalizando para aprovechar los remates, como ocurrió recientemente en la avenida Bermúdez donde la gente enloqueció con los RS21 que estaban ofertando a precio de fábrica”, explicó Carmelo Chávez, vendedor de una tienda de carteras para damas en el centro comercial La Cascada.

–Los proveedores nos venden a altos costos y obviamente no podemos vender por debajo porque necesitamos ganarle; aunque aumentamos el mínimo la gente este año no está pendiente de comprar nada que no sea comida. Las jugueterías siguen tan vacías como durante todo el año, cuando en esta época eran un hervidero de compradores.

Adiós tradiciones

Producto de la escasez e inflación los adultos han sacrificado hasta las tradiciones gastronómicas decembrinas. “Este año haré tan sólo 20 hallacas. Los estrenos serán sólo para los niños de la casa y un solo juguete para cada uno, que no será exactamente el que pidieron”, confesó Esperanza Abreu, madre de 3 varones, para quienes tiene dispuestos 10 mil bolívares.

–Encontré carritos de Bs. 550; lo más caro son los zapatos que no ubiqué por menos de Bs. 1.500 cada par, un pantalón para cada uno en Bs. 800 y les estoy buscando unas camisitas para que estrenen una el 24 y otra el 31. Uno se cohíbe de comprarse cosas, sin embargo, es lastimoso porque uno se la pasa el año entero sacrificándose para darse un gustico en Navidad, pero este año todo es diferente y no precisamente para mejor.

Johana Rodríguez – jrodriguez@diariolaregion.net/@michellejrl

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