Hacer colas es el día a día de los tequeños

03-05 H
Hacer colas se ha convertido en el día a día de los habitantes de los Altos Mirandinos

Las colas se han convertido en el pan de cada de día de los venezolanos, y la capital de la región mirandina no se queda atrás. Adquirir un producto de la cesta básica se ha convertido en un dolor de cabeza para los consumidores, quienes se encuentran con un “toma y dame” en cualquier establecimiento que decidan visitar.

¡Corre que llego algo! Se ha convertido en una frase habitual, y es que cuando no hacen colas por pañales, lo hacen por harina, productos de higiene personal, cemento y hasta por medicamentos como acetaminofén.

La señora Carmen Aguilera, dijo que hace colas por necesidad, sobre todo cuando le dicen que hay leche en polvo, pues tiene dos nietos en edad lactante y deben consumir el producto con regularidad; “cada vez que me informan que llego la leche hago la cola así tenga que esperar cinco horas, es que mis nietos la necesitan para su tetero”, expresó.

Al menos 200 personas pueden estar en una cola aguantando sol, insultos y hasta empujones. Hay quienes aseguran montar “guardia” desde la madrugada para ser los primeros una vez inicien la venta de los rubros, mientras que otros destacan que prefieren comprar todo más caro antes que soportar “semejante” humillación.

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