Buscar lentes de contactos para mejorar la visión sin recurrir a monturas, se ha convertido en un dolor de cabeza para los habitantes de los Altos Mirandinos, pues en ninguna de las ópticas de la ciudad capital se encuentran las formulas negativas que comúnmente los usuarios solicitan.
Para Andreina González, la opción de cambiarse a monturas tampoco es viable, pues asegura que la inversión mínima que debe hacer supera los 5 mil bolívares, es decir un poco más del salario mínimo de los venezolanos.
Desde hace varios meses las ópticas de Miranda no cuentan con suficiente inventario para atender la demanda. La deficiencia se presenta sobre todo en los lentes de contacto blandos, cuyo principal importador dejo de producir el producto desde finales de 2013 por la falta de divisas. Para inicios de 2014 la situación se agudizo considerablemente, al punto que a pocas semanas de finalizar el año, solo se encuentran algunas fórmulas positivas, mientras que de las negativas se consiguen solo aquellas que superan los menos 8.
Jonas García, manifestó que tiene alrededor de tres meses tratando de conseguir lentes con su fórmula – menos 3—pero no ha tenido éxito en la búsqueda, “estoy pensando en operarme, hace tres meses conseguí una caja en una óptica de la Hoyada, en 3 mil bolívares, cuando antes pagaba 350 por ellos, en algunas ópticas solo ofrecen formulas por encima de los menos 7 y evidentemente no me sirven”.
A los costos del producto cosmético, hay que sumarle el precio de los líquidos que se requieren para su mantenimiento, que puede costar entre 150 y 500 bolívares. Pero es otro producto que también esta escaso.
@Ronaldpadrong