¡Chao Maduro… Hello Obama!

Mientras que por un lado, frente a los micrófonos y cámaras de los cientos de medios oficialistas, los jerarcas, aduladores y demás golilleros del régimen revolucionario venezolano gritan efusivamente retadoras y envalentonadas consignas: “Yanky go home”, “Quemaremos nuestra visas norteamericanas, no las queremos”, “Metánse su visa donde tienen que meterse la visa…”, “A Venezuela no la sanciona nadie”, “Obama maluco” y muchas más que ya son un lugar común y que hemos escuchado tanto que aburren. Por otro lado esos mismos revolucionarios que se rasgan las vestiduras y se proclaman a los cuatro vientos anticapitalistas y antiimperialistas radicales, andan llorando a moco suelto y tiemblan como conejitos asustados por los rincones de Miraflores, Ministerios, Cuarteles y demás instituciones del Estado, ante la inminencia de lo que tanto temían: el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, firmó la Ley para la Defensa de los Derechos Humanos y Sociedad Civil de Venezuela, aprobada por el Congreso gringo y que establece sanciones contra funcionarios venezolanos considerados responsables de violaciones de derechos humanos en Venezuela.

Estoy completamente segura que ya muchos altos y medios funcionarios maduristas, que violaron flagrantemente los derechos humanos de miles de estudiantes venezolanos, vecinos inocentes y dirigentes políticos de oposición durante las protestas de este año, ya están sudando frío y sufriendo escalofríos ante la imposibilidad de realizar, junto a sus familiares y amigos, sus cotidianos viajes al “terrible imperio norteamericano”, no solo para vacacionar, sino para revisar sus casas de verano e invierno, sus negocios manejados por panas, más no camaradas, y por supuesto para visitar Disneylandia y tomarse la obligatoria e infaltable foto (con orejitas y todo) con el “querido ratón Mickey”, al que de seguro llaman rata cuando están en Venezuela en las reuniones del Psuv.

Ahora resulta que voceros del Gobierno Nacional, empezando por el propio presidente Maduro, pretenden hacernos creer que con esta “ley intervencionista”, el maluco de Obama y el malvado Congreso gringo pretenden sancionar y castigar a la Patria de Bolívar y en especial a pueblo venezolano. Lo cual, no hace falta decirlo, pero es TOTALMENTE FALSO.

El Congreso norteamericano, con la venia del presidente Obama, sancionará mediante ley a funcionarios que violaron Derechos Humanos durante la represión sufrida por el pueblo durante las protestas que se mantuvieron desde febrero de este año 2014, al igual que cualquier persona que haya colaborado y apoyado significativamente en la acometida de estas violaciones a los derechos humanos. Son ellos y nadie más, entiéndase bien, SOLO ELLOS Y NADIE MÁS, a quienes se les revocarán visas, congelarán activos, cuentas bancarias y serán descalificados para hacer negocios con empresas estadounidenses.

No será sancionado el venezolano de a píe que padece todos los días los rigores de la más grave crisis económica, moral y ética que ha padecido el país en su historia republicana. No será sancionada la ama de casa que a diario tiene que hacer colas de tres, cuatro y hasta más de cinco horas para poder comprar un poquito de leche, un paquete de pañales, un kilito de café, una bolsa de jabón, o cualquier otro producto de la cesta básica escaseados por las tercamente equivocadas políticas económicas de los últimos 16 años y que ahora dan por llamar Guerra Económica. No será sancionado el obrero, el buhonero, la secretaria o la maestra que tienen que hacer magia para estirar los realitos de una maltrecha quincena que antes de salir de sus bolsillos es devorada por una monstruosa inflación hija directa del régimen madurista. La estrategia de intentar apelar al nacionalismo en defensa de un grupo de violadores de derechos humanos no les resultará. Además es importante aclarar que no puede asumirse esta ley como injerencista o violatoria de la soberanía venezolana, pues es sólo aplicable en territorio de los Estados Unidos.

Vale destacar que más de 3mil detenidos, casi 200 casos de torturas comprobados y 43 fallecidos durante las manifestaciones darían con medidas internacionales en cualquier momento. Todo parece indicar que apenas empiezan.

La falsedad de sus efusivos discursos antiimperialistas queda al descubierto cuando salen corriendo a quejarse porque los Estados Unidos le quitará sus visas y bloqueará sus bienes. La verdad, ya no nos sorprende tanto ver a esos funcionarios que se llenan la boca hablando de humildad y sacrificio, disfrutando de Disneylandia, abriendo cuentas en dólares y haciendo negocios con empresas gringas. Eso es legal algunas veces (cuando el dinero no proviene de la corrupción), pero inmoral siempre y cuando por detrás estás diciendo que ese país es el culpable de todos los males que aquejan a Venezuela.

Maduro se queda solo.- Ciertamente las sanciones a violadores de derechos humanos afectarán las relaciones diplomáticas entre nuestro país y Estados Unidos, pues Maduro defenderá a sus “joyitas”, pero lo hará solo. La noticia de reanudación de relaciones entre Cuba y Estados Unidos acapara la atención del mundo entero, pues se acaba con 53 años de hielo diplomático que marcó el inicio del bloqueo a la isla en la era Castro.

En Latinoamérica es mucho más atractivo para la mayoría de los países hablar de ese tema para congraciarse con el Gigante del Norte ante la medida, que enlodarse al hablar de violadores de derechos humanos, incluso aquellos que por años han recibido nuestro petróleo prácticamente regalado. El mismo Raúl Castro no ha tomado mayor partido y se concentra en lo verdaderamente importante para ellos: su reincorporación al mercado financiero internacional y el que se apruebe de una vez por todas el levantamiento del bloqueo. El pueblo cubano ha tomado las calles para celebrar la noticia. Saben que sus condiciones de vida mejorarán considerablemente con esta histórica medida asumida por los gobiernos de Washington y La Habana con el apoyo del Papa Francisco.

El único perdedor de esta reconciliación es Nicolás Maduro, quien fue completamente sorprendido por la noticia cuando participaba en una cumbre organizada por Mercosur precisamente para tratar las sanciones de EEUU contra sus funcionarios. Al parecer el tío Raulito al más puro estilo Castro dijo: ¡Chao Maduro… Hello Obama!

Clara Mirabal    

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