A falta de uvas tocará comer mamón con las 12 campanadas

Son Bs. 250 y Bs.600 por un kilo de uvas
Son Bs. 250 y Bs.600 por un kilo de uvas

La conocida fruta de la vida, invitada de honor a todas las fiestas de fin de año, para este 31 de diciembre no le mandaron invitación en algunos hogares y es que el alto costo de la uva nacional e importada, ha colocado en pico e` zamuro las tradiciones de comer una uva por cada campanada, representando así todos los deseos a cumplir en los próximos 12 meses del año venidero, pues en una familia relativamente grande de 6 personas tienen que comprar hasta 2 kilos de uvas, pasando así los Bs. 1.000.

Milagros Gámez, quien se encontraba comprando unas hojas de las hallacas, al medio escuchar hablar de las uvas exclamó “Las uvas están por las nubes, sencillamente incomprables, son muchas las mesas en las que no van a estar, será que se reemplazan con mamón, mandarina, durazno ó con cualquier otra fruta, pero no está fácil dar Bs.250 por las uvas nacionales y Bs.600 por las uvas importadas”

Al preguntarle sobre cómo pedirán los deseos este año en su casa, a falta de las uvas, comentó en forma de risas “Será que pedimos los deseos con los dedos, todo está en la fe y es que están tan caras que es raro conseguirlas, antes a esta fecha, los vendedores informales, las tenían como arroz en la calle, ahora lo único que se ve es la mandarina, porque ni en los mercados están ofreciendo la cara fruta morada”.

 Comerciantes y vendedores informales prefirieron mantenerla bien lejos

Luis Acacio, comerciante manifestó “Las uvas están carísimas, hasta al mayor, traerlas es un riesgo, que por lo menos yo no lo corro, es mentira que como está la situación las personas van a estar gastando hasta Bs. 600 en un kilo de uva, es preferible vender la mandarina que está accesible, uno sabe que va a salir y a la final también es sinónimo de prosperidad, los pocos comercios que tengo el conocimiento que trajeron un poquito, se les quedaron como novia de pueblo, la uva será muy de la prosperidad y de buenos deseos, pero para estas navidades 2014 lo que se ha convertido es en sinónimo de pérdidas y cumplir con la tradición es un duro golpe al bolsillo”.

Karla Tovar- ktovar@diariolaregión.net / @karlaitc

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