Hacinamiento se mudó de las cárceles a las estaciones de las policías mirandinas

Presos
Las estaciones se han convertido en centros permanentes de detención ante la negativa de las cárceles de recibir más detenidos.

55 privados de libertad se han fugado en los últimos tres días de diferentes estaciones de policías del país producto, según los expertos, del hacinamiento que se presenta en las principales cárceles que han convertido los módulos policiales en centros de detención permanentes.

Un ejemplo de esta dramática situación se da en Poliguaicaipuro donde medio centenar de detenidos permanecen desde hace varios meses en los calabozos de la estación ubicada en El Paso donde el pasado 31 de diciembre se generó un motín que dejó 10 heridos.

“Hay detenidos que tienen 8 meses, la mayoría ya supera los 45 días que solicita la fiscalía“, reseñó el director del referido cuerpo de seguridad, comisario Levis Avila. “Nosotros fuimos sometidos a una cayapa judicial y de 8 a 11 presos ya estaban listos para ser trasladados, sin embargo aún los tenemos en nuestros calabozos esperando por falta de cupo”, dijo.

Reseñó que hasta hace poco habían dos formulas: “o salidas en libertad o te trasladaban a tu centro de reclusión, ya sea por ser procesado o sentenciado, pero ahora tenemos la figura que nos obliga a tenerlos hasta que cumplan los 45 días mínimos para luego ser traslados, lo que nunca ocurre por falta de cupo”.

Avila agregó que ante el hacinamiento que viven en lo que era la oficina del jefe del núcleo de policía de El Paso, “se tumbaron algunas paredes y se estaba ampliando los calabozos, una solución no previsible, porque jamás se había visto que los cuerpos de policía albergaran tanta cantidad de presos”.

En los calabozos de las estaciones de policía de prácticamente todo el país hasta 30 reclusos tienen que compartir celdas que están diseñadas para acoger máximo 10 personas.

En menos de 6 meses se han registrado fugas de las sedes del Cuerpo de Investigaciones Científicas en Los Teques, Policía de Miranda e intentos frustrados tanto en la Policía Municipal de Los Salias como en la de Guaicaipuro.

«Es cierto que ellos cometieron errores, pero no los pueden tener viviendo de esta forma», dice la madre de uno de los detenidos sobre el hacinamiento en el que se encuentran.

Por esta situación, las policía municipales y regionales han tenido que destinar más hombres para el cuidado de los internos. Sin embargo se han presentado riñas, problemas e intentos de fuga, la más reciente fue el pasado 23 de diciembre en la misma sede de Poliguaicaipuro de la urbanización El Paso.

 Bomba de tiempo

“El Sistema Judicial está generando un perjuicio enorme a la sociedad al improvisar con la forma de procesar a quienes cometen un crimen. Pareciera que no existe una manera viable de coordinar con el Ministerio de Prisiones para que los detenidos en los cuerpos de seguridad estadales y municipales sean enviados a los centros de reclusión del país. El hacinamiento es una bomba de tiempo”, alertó recientemente el Secretario de Seguridad del Estado Miranda y Director Presidente de la Policía de Miranda, comisario general Elisio Guzmán.

El jefe policial enfatizó que la situación de hacinamiento, no solo afecta a los pesquisas; en la actualidad la Policía de Miranda tiene 147 aprehendidos en sus Salas de Guardia y Custodia, lo que genera que se inviertan más de 26 mil 464 horas en la custodia de los detenidos, en lugar de que hayan más comisiones en las calles previniendo el crimen.

“Es inminente que escapes, motines y otras situaciones irregulares ocurran en las celdas, ya que los espacios destinado en los entes policiales no son adecuados para albergar a tantos ciudadanos por lapsos que exceden en meses y años lo que establece el Sistema Judicial”, dijo.

Además –agregó Guzmán- no existen estrategias de reinserción social. Ellos están hacinados como una fuerza latente que hace presión física contra las paredes que les privan la libertad. Además que se dedican a ingeniar cómo lograr escapar a aquella irracionalidad humana que padecen entre los barrotes.

Sufrimiento compartido

Claudia Campos, psicóloga de la UCV, calificó como inhumano el sufrimiento al que son sometidos tanto los privados de libertad como sus familiares.

Citó el caso de los parientes de los reos heridos durante la riña en Poliguaicaipuro, “ellos –madres, padres, hijos- duermen desde el miércoles en la calle frente a la sede policial sin que se les permita verlos, esa situación agrava el comportamiento de quienes están detrás de las rejas”, dijo.

Pidió a la defensoría del pueblo de Miranda cumplir con su trabajo y rechazó que hasta la fecha -4:00 de la tarde del viernes- aún no se había presentando ningún representante pese a las suplicas hechas públicas por los familiares a través de las redes sociales y los medios de comunicación social.

Daniel Murolo – dmurolo@diariolaregion.net / @dmurolo

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