Los Ferrys de Grecia a Italia,la nueva ruta de inmigrantes ilegales

Los números del Ministerio del Interior italiano señalan que los inmigrantes descubiertos por las fuerzas del orden han sido más de 3.000, de ellos 360 menores, en los dos últimos años
Los números del Ministerio del Interior italiano señalan que los inmigrantes descubiertos por las fuerzas del orden han sido más de 3.000, de ellos 360 menores, en los dos últimos años

 Italia se dispone a afrontar un flujo creciente de inmigrantes sin papeles, que tratan de alcanzar Europa desde el Mediterráneo arriesgando sus vida

La tragedia del Norman Atlantic, el ferry que se incendió en la noche de este domingo, con un balance provisional de once muertos, ha permitido descubrir a los italianos que existe una nueva ruta de la muerte de inmigrantes, procedentes de Grecia, una ruta que añadir a la ya habitual procedente de Libia. Paralelamente, otra novedad en el tráfico de inmigrantes, que supone un negocio millonario, son los buques mercantes, con procedencia de Turquía. El último ha sido el Ezadeen, con bandera de Sierra Leona, que anoche atracó en el puerto de Corigliano Calabro, en la región de Calabria, al sur de Italia, con centenares de inmigrantes, tras ser advertida la Marina por los propios pasajeros y ser remolcado.

Al igual que ocurrió hace un par de días con el mercante Blue Sky, el buque Ezadeen fue abandonado por la tripulación sin carburante. «Es el tercer caso de una nave abandonada a su suerte que se registra en las últimas semanas, con centenares de inmigrantes a bordo», explicó el almirante de la Guardia Costiera Giovanni Pettorino, quien ha ofrecido datos de un nuevo modo de operar de las organizaciones criminales que trafican con seres humanos.

Se trata de un negocio redondo. Estos traficantes compran naves que están al final de su vida operativa, en la práctica carretas de mar casi para el desguace, por una cantidad que oscila entre 100 y 150.000 dólares. Después las cargan con centenares de inmigrantes, fundamentalmente de nacionalidad siria, que llegan a pagar hasta 6.000 dólares cada uno por la travesía desde las costas turcas hasta Europa. Los traficantes llegan así a ganar hasta cinco millones de dólares por cada viaje, y «por tanto, no les importa abandonar la nave, teniendo en cuenta que su margen de ganancia es extraordinaria», afirma el almirante Pettorino.

Italia se dispone así a afrontar un flujo creciente de inmigrantes sin papeles, que tratan de alcanzar Europa desde el Mediterráneo arriesgando sus vidas. Solo en los dos últimos meses han llegado a las costas italianas 16.000 inmigrantes, una media de 8.000 al mes, según datos oficiales del gobierno.

A raíz de la tragedia del Norman Atlantic se ha conocido la odisea de muchos inmigrantes, con sus nombres y apellidos, que arriesgan su vida para llegar a Italia desde Grecia. Ramazan Mohammadi, 25 años, afgano, prófugo, se embarcó clandestinamente, como lo hicieron sus amigos Aziz e Ibrahim, que afortunadamente fueron rescatados de las aguas.
Negocio sustancioso

«He pagado a un camionero para que me llevara hasta Italia», confesó Ramazan a la policía de Bari. Esta ruta parte de los puertos griegos de Igoumenitsa y Patras y su destino es Bari, Ancona, Brindisi y Venecia. La utilizan, sobre todo, afganos, sirios, paquistaníes e iraquíes. Cada año miles intentan realizar el viaje, siempre largo y arriesgado. Se trata de un negocio sustancioso para los traficantes, pero crecen también los inmigrantes descubiertos o incluso muertos.

Los números del Ministerio del Interior italiano señalan que los inmigrantes descubiertos por las fuerzas del orden han sido más de 3.000, de ellos 360 menores, en los dos últimos años. Pero el número real de los que realizan esta travesía supera los 6.000 cada año, según los expertos. El afgano Atiq, que hoy tiene 18 años, ha contado al Corriere della Sera su experiencia: «En Patras dormía al principio en la playa, dentro de tubos de cemento abandonados, después en un viejo depósito ferroviario, comiendo sobras que recogía de la basura. Logré subir en un camión Tir; sobre el penúltimo eje de las ruedas posteriores hay espacio para meterse, si uno es magro. Si te equivocas de posición, puedes morir aplastado con cualquier desnivel que encuentre el camión».

Los modos para meterse en la nave dependen de la disponibilidad económica. Se puede viajar escondido en un camión, como hizo Atiq: La llegada a destino es prácticamente segura porque el viaje está organizado por traficantes. O se puede intentar subir al ferry como un pasajero, sin documentos, y esperando no ser descubierto.

Comparadas con las pequeñas embarcaciones que parten desde Libia para llegar a Lampedusa o las costas de Sicilia, las naves que vienen desde Grecia o Turquía a Italia son más grandes y a menudo más seguras. Los traficantes que gestionan esta ruta son pocos, pero bien organizados.

Via Abc.

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