“Yo me como cualquier cosa, una empanada”; ya este dicho no es tan fácil como suena y es que comprar una empanada está entre los Bs.40 y Bs.70 y eso dejando por fuera el jugo, es decir un desayuno en la calle o en un terminal pasa los Bs.100 para una sola persona.
Y es que los vendedores las tienen cuesta arriba para seguir ofreciendo las empanadas, pues no basta con que tengan que hacer largas colas para adquirir la harina de maíz, sino que también hay que estirar el capital para comprar los rellenos más buscados tal como es el caso de las carnes mechada y molida, que pasan de los Bs.500 el kilo, pues las empanaderas no tienen escapatoria porque hasta el queso y el jamón están por las nubes, lo que indudablemente ha influenciado el costo del rápido y rico desayuno.
Carmen Borges, encargada de una lunchería calificó como una agonía la compra de los ingredientes para las hallacas: “antes todo lo comprábamos por bulto, ahora hemos llegado hasta comprar diariamente y además a revendedores, pagando hasta el triple del costo del producto. En oportunidades son las 9:00 o10:00 de la mañana y ya no tenemos empanada que ofrecer, en ocasiones de carne y de pollo no ofrecemos, porque con el precio de esos rellenos hay que vender la empanada como en Bs.50; y eso para que dé un poquito.lv
Karla Tovar
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