Reportan fallas para adquirir uno de cada tres alimentos

Cola 6
Amas de casa realizan tour para comprar la mayor cantidad de productos básicos

Pica y se extiende la problemática de desabastecimiento en los locales altomirandinos, donde los compradores siguen protagonizando extensas colas para acceder a los productos básicos.

“Una cosa es lo que dice el Presidente en cadena de radio y televisión y otra muy distinta es la realidad que vivimos diariamente los venezolanos”, expresó Amy Alvarado, residente de El Nacional, quien incluye en sus quehaceres diarios al menos una cola.

–Ya estamos acostumbrados a pasar no menos de tres horas esperando para entrar a un local y con suerte, poder comprar lo que llega. La semana pasada afortunadamente pude adquirir pollo regulado, el cual no veía desde mediados del año pasado (…) El fin de semana fui a Caracas a visitar a una amiga y hallé detergente en polvo en un supermercado, eso sí, tardé una hora en ingresar al negocio y otra en la fila para cancelar.

A las fallas en el suministro, se le suma la inflación. Según el Centro de Documentación y Análisis Social (Cendas), el precio de la canasta básica familiar de diciembre de 2014 es 30.176,82 bolívares, un alza de 2.035,32 bolívares (7,2%) con respecto a noviembre. La variación anualizada para el período diciembre 2013 a diciembre 2014 es de 14.554,77 bolívares (93,2%), indicó el informe.

“Lo que nos viene es peor porque si anunciaron nuevo sueldo mínimo a partir del mes de febrero significa que todo seguirá aumentando”, dijo Marlene Gómez, quien durante el mediodía de este lunes se metió en una perfumería en el centro con la esperanza de encontrar toallas sanitarias, pero no había.

–Cuando no hay gente afuera de los comercios ya se sabe que los anaqueles están vacíos, sin embargo, uno echa el ojo a ver si puede llevar alguna otra cosita que necesite, porque con las colas uno ni puede entrar a los comercios y a veces uno quiere es otra cosa y no por lo que se está matando el resto de la gente.

Los más buscados

Según Cendas existen serias dificultades de abastecimiento; uno de cada tres alimentos básicos no se encuentra con facilidad, destacando entre ellos leche, pollo, carne de res, azúcar, café y harinas de trigo y de maíz.

“Es deprimente entrar a los supermercados porque no hay nada”, afirmó una acongojada Delsa Querales, quien deseaba prepararle una torta de cumpleaños a su hija, pero se quedó con la ganas.

–El precio de los huevos está por las nubes, no hay harina de trigo ni azúcar blanca refinada. Me tocará cancelar no menos de 500 mil bolívares por una torta, lo que antes era medio millón de bolívares, para darle un detalle dulce a mi chama. Sinceramente no sé a dónde vamos a parar con esta situación.

Sin embargo, los vecinos de Los Teques, Carrizal y San Antonio dicen estar mejor que en otros lados. “Pese a lo deplorable de esta situación nos damos falso consuelo comparándonos con personas que están peor, como de hecho lo están los habitantes de Cumaná y Margarita”, relató Maryori Artega, residente de El Trigo.

–La primera semana del año viajé con mi familia a la Perla del Caribe y tuvimos que devolvernos antes de lo programado porque los supermercados estaban vacíos y no nos era rentable desayunar, almorzar y cenar en la calle (…) Uno habla con los lugareños y son espeluznantes sus relatos, constantemente, los que tienen con qué, viajan a Caracas a equiparse; lo peor es que deben ingeniárselas para poder pasar la comida. Estamos viviendo un verdadero infierno y mucha gente aún no es conciente de eso.

Aumentos latentes

“Aunque estamos mal, la situación se vislumbra peor en el país”, opinó Marcos Monzón, haciendo referencia al inminente aumento de la gasolina.

–Si ahora se requieren unos seis sueldos mínimos para cubrir lo básico, cuando aumenten el combustible la inflación terminará de comernos, porque subirán las tarifas de los transportistas de comida y eso incidirá en la fulana estructura de costos y quien terminará pagando los platos rotos, como siempre, será el consumidor final, quien además deberá cancelar una nueva tarifa de transporte público. El país se nos está yendo entre las manos mientras hacemos colas y cuando despertemos del letargo ya será muy tarde para reparar todo el daño.

Johana Rodríguez – jrodriguez@diariolaregion.net/@michellejrl

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