Electrodomésticos se suman a lista de grandes ausentes en los negocios

Nevera
Pocos son los locales del ramo que han podido recuperarse tras las fiscalizaciones registradas durante el último trimestre del año 2013, cuando productos de las rebajas obligadas los anaqueles quedaron vacíos

Televisores, neveras, cocinas y aires acondicionados son los productos más solicitados en los negocios dedicados a la venta de electrodomésticos, que de un año para acá solo exhiben ollas arroceras y licuadoras por el orden de los 4.500 bolívares.

“La nevera se me dañó tras diez años de uso y no encuentro dónde reponerla. Siempre iba a la sucursal de JVG del centro comercial La Cascada, Carrizal, pero luego del bochinche de las rebajas obligadas cerró sus puertas, mientras que otros locales pequeños de Los Teques ahora venden colchones de baja calidad y uno que otro artefacto, en su mayoría de computación”, dijo Natalia Mijares, vecina de El Encanto, quien recorrió en vano al menos ocho locales.

–Este es el país de las colas, como si el Estado nos regalara todo. Hay que formarse para aspirar comprar comida y reponer la línea blanca se ha vuelto en un sueño difícil de alcanzar. Primero hay que hacer un tour para hallar lo que uno busca y segundo, preparar el bolsillo, porque los precios son absolutamente inaccesibles. En una tienda de Caracas a mi esposo le dijeron que tenían una dos puertas por 90 mil bolívares (…) Me ha tocado fastidiar a mi vecina para que me guarde los productos, porque aparte de cara está bien difícil de conseguir la comida como para dejarla perder.

Ahorcados

Mientras los compradores hacen maromas para poder equipar su hogar, los comerciantes se quejan de los sacrificios que deben hacer para mantener las puertas abiertas, pagarle a la nómina y obtener un mínimo de ganancia.

Mauricio Alcalá, encargado de un negocio antes de electromésticos ubicado en la avenida Bertorelli Cisneros, relató que fue uno de los negocios inspeccionados por inspectores, entonces de Indepabis, así como el Seniat, llevándolo a marcar los “precios justos” y rematar la mercancía.

–Ya en enero del 2014 no tenía nada en el inventario. Como la mayoría, por no decir toda, la mercancía es importada, nunca pudimos recuperarnos como Dios manda, por lo que tuvimos que comenzar a trabajar con otra mercancía que no era nuestro fuerte. Donde exhibíamos televisores pantalla plana ahora hay cafeteras, licuadoras, microondas y tostadoras. Los precios van en alza constante y por supuesto los clientes se quejan y 80 % no efectúa la compra. Ser comerciante en estos días es todo un reto en este país.

El entrevistado reflexionó que hasta que no se sincere la situación del control cambiario, seguirán obligando a los vendedores a migrar hacia otros ramos, y en el peor de los casos, bajar las santamarías. “Esto no sólo está pasando en los Altos Mirandinos, es una situación generalizada cuya tendencia parece ser empeorar conforme avanzan los días. La inflación literalmente nos está comiendo a todo el país”, añadió.

–Tengo al menos cuatro amigos comerciantes del ramo que tras cerrar sus puertas en diciembre no han reabierto porque no tienen nada que ofrecer. Es una situación desesperante porque nos están dejando sin opciones para mantenernos.

Buscar confianza

Comerciantes consultados coincidieron en señalar que si el Gobierno quiere sembrar confianza entre la población debe darle facilidades al sector comercial en vez de colocarles trabas.

“Somos actores fundamentales para reactivar la economía nacional por lo que no nos deben apartar sino ayudarnos a sumarnos a las soluciones. Queremos invertir en nuestro país, pero bajo estas circunstancias en las cuales en un problema acceder a las divisas se hace una tarea titánica adquirir nueva mercancía y cuando en casos desesperados compramos al precio del mercado paralelo, el costo lo paga el consumidor final”, dijo Cristian Álvarez, comerciante.

 

 

 

 

 

 

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