Antonio Guerra, instructor de Odisac, sufre por la escasez
“De no tomarme mi medicina mis cuerpo comenzaría a fallar y me tienen que recluir en Cuidados Intensivo y puedo morir”, así lo señaló Antonio Guerra, instructor de la Oficina de Atención para las Personas con Discapacidad de Carrizal (Odisac)
Antonio es una de las miles de victima que dejaron los hechos ocurridos 27 y 28 d febrero de 1989, conocido como “El Caracazo” y desde entonces sufre una discapacidad visual. “Un oficial de la Guardia Nacional e disparó en un ojo lo que me ocasionó daños en el sentido del gusto, olfato y la visión, El proyectil también daño la silla turca y casi muero, desde entonces sufro una enfermedad conocida como Diabetes Insípida que me ata a tener un tratamiento de por vida con un medicamento que no se consigue en el país por el tema de los dólares”, reseñó.
La medicina denominada Minirin, Acetato de desmopresina 0.1 mg equivalente a 89 mcg de desmopresina, que lleva al menos 5 meses sin ser importado al país por parte de lo laboratorios encargados. “Tan solo me queda medicina hasta el 15 de febrero py se e hace costoso comprarla en el exterior porque no dispongo de las divisas y en países como Colombia tiene un costo de 500 Dólares”, dijo.
Antonio necesita “la ayuda colaboración del Estado pues es política del Estado el suministrar los insumos para garantizar el Derecho a la Vida consagrado en la Constitución de la República de Venezuela”, sentenció.
Pola Del Giudice Ortiz – pdegiudice@diariolaregion.net/@polita26