Pronta llegada del Rey Momo no emociona a compradores

Disfraces
Pocas son las tiendas que exhiben disfraces debido a la apatía entre los clientes, quienes enfilan su energía y dinero para adquirir mercancía básica: comida, productos de higiene personal y de limpieza del hogar

“El año pasado fueron las guarimbas, éste son las colas para comprar comida”, reflexiona una vendedora de disfraces al interrogarle cómo han estado las ventas de cara a las fiestas carnestolendas a celebrarse en pocos días.

El ánimo de Dulce Torres invade a sus compañeros del ramo, quienes señalan que cada vez es menos rentable ser comerciante en el país, sea cual sea el ramo. “ En febrero de2014 fue cuando comenzó la colocación de las barricadas y los estudiantes comenzaron a calentar las calles; tan fuertes fueron los disturbios en Carrizal y San Antonio de Los Altos que hasta las comparsas suspendieron”, recordó al entrevistada.

–Con todo y eso, el año pasado se vio más movimiento con respecto a este año, cuando definitivamente la gente no está interesada en gastar en algo más que no sea comida, artículos de aseo personal y de limpieza del hogar.

Pese a que las celebraciones se retomarán y las alcaldías de los tres municipios que conforman la subregión altomirandina tienen un cronograma para recibir al Rey Momo, no se siente el ambiente festivo.

“Lo que tenemos es exceso de patria y colas para comprar comida por doquier”, dijo Marisol López, quien intervino en la entrevista. “ Si de broma el dinero alcanza para cubrir lo básico, no se puede estar inventando de gastar en un traje que a lo sumo los chamos utilizarán cinco días. Además, están sumamente costosos”, opinó.

Tradicionales

Quienes se niegan a dejarse envolver por la conflictividad en el país y desean disfrazar a los consentidos del hogar tienen pocas opciones. “Mi hijo tiene cinco años y desde que cumplió el primero lo disfrazamos. Pretendo salir el fin de semana a ver los precios, a él le gusta de Spiderman. En caso de que no lo halle o esté excesivamente caro optaré por comprarle una franela con el súper héroe, una máscara y una tángana para que funja como la telaraña”, confesó Mireya González, vecina de Los Nuevos Teques.

Otros más ingeniosos comprarán la tela o maquillarán a los niños para emular a su personaje favorito de televisión. “Para no acabar con la ilusión de chamo lo disfrazaré de vaquero, es decir le pondré un jean con una camisita de cuadros, nada más me tocará comprarle un sombrero en la piñatería que no llega a 400 bolívares; con eso él estará feliz y no le truncaré una experiencia vital de la infancia”, comentó Iraida Gómez, madre de un pequeñín de 6 años que tiene prevista una fiesta de Carnaval en su colegio en Carrizal.

Mientras los padres se las ingenian para cumplir con las tradiciones y no decepcionar a los reyes del hogar, los comerciantes hacen maromas para rotar la mercancía que les ha quedado fría de 2013.

“Hay disfraces que nunca pasan de moda como El Zorro, Superman, Spiderman, El Chavo del 8, Blancanieves, bailarina, princesa, Mi bella genio y los de animalitos para los menores de un año. Los tengo entre mil y 2 mil bolívares para que se los lleven rapidito, pero para la fecha no hay movimiento. Esperemos que, como es costumbre en los venezolanos, se activen a última hora”, explicó Rafael Mijares, vendedor.

Escasez no perdona

La poca variedad que se aprecia en los diversos comercios de los Altos Mirandinos cuyas vidrieras hace un par de años lucían repletas de coloridos trajes, obedece a la escasez de materia prima, según coincidieron en señalar comerciantes.

“No hay tela y la que ofrecen el metro es sumamente costoso, tanto, que es preferible comprar el producto ya confeccionado; no se consigue con facilidad elásticas. Incluso accesorios como pelucas de material sintético para el traje de Morticia o de payasitos hay poco porque se está trabajando con lo que queda del inventario del año pasado e incluso de 2013”, reveló Isabel Peña, vendedora de un local en el casco central de Los Teques.

Pese a la apatía reinante, siempre hay un disfraz popular cada temporada. “Con la muerte de Chespirito muchos padres, en honor al reconocido actor mexicano con el que incontables generaciones han crecido, quieren vestir a los niños como El Chavo del 8”, añadió.

Johana Rodríguez – jrodriguez@diariolaregion.net/@michellejrl

 

Salir de la versión móvil