Un peñonazo que rompió la ventana sacó del estado de letargo en el que iba un conductor que se desplazaba desde El Jarillo hasta el mercado de la antigua avenida Arvelo de la capital mirandina en hecho registrado la madrugada de este domingo. El episodio está lejos de ser único.
Según José Echeverría, director del mercadito a cielo abierto, agricultores, proveedores y vendedores son blanco recurrente de los hampones, quienes a bordo de motocicletas se aprovechan de la oscuridad y soledad reinante en las parroquias foráneas para atracar a los camioneros.
–Tienen a monte sobretodo a los productores provenientes de la Colonia Tovar, El Jarillo y San Pedro de los Altos. Se desplazan a bordo de motocicletas y suelen lanzar objetos contundentes para obligar a los conductores a detenerse; cuando frenan los hampones aprovechan para actuar y cargar con la mercancía no sin antes amenazar de muerte a sus víctimas.
El entrevistado señaló que ya es suficientemente problemático lidiar con la escasez de productos y la escasez, como para también luchar contra los antisociales. “Cada día es más difícil ganarse la vida honradamente porque no se encuentra lo necesario para trabajar con algo tan delicado como son los productos alimenticios”.
–Instamos a los cuerpos de seguridad a que aumenten el patrullaje por estas zonas, porque de esas personas que transportan los productos depende la alimentación de la población”./JR