Como todo límite, en completo peloteo viven los habitantes del sector 27 de Febrero de El Jabillal; aunque geográficamente parte del sector pertenece al municipio Santos Michelena del estado Aragua y otra al municipio Guaicaipuro del estado Miranda, la comunidad se ha hecho invisible a ambas autoridades y viven en completa desidia. Sin embargo, aseguran que la mayoría de los servicios públicos tiene más factibilidad por el municipio Guaicaipuro que por Las Tejerías, pues las autoridades de dicha jurisdicción sólo se acuerdan de ellos cuando necesitan votos.
Alfredo Rodríguez, habitante de la zona, manifestó que todos los servicios públicos son deficientes; “nunca hemos tenido agua, casi tenemos que dormir en el llenadero de las cisternas y anotarnos en una larga lista para que nos puedan traer aunque sea un pipote. Ese es uno de los mayores peloteos que nos tienen, los alcaldes de Guaicapuro, Francisco Garcés, y Alcides Martínez de Santos Michelena, deberían trabajar mancomunadamente para ofrecernos el servicio”.
Rodríguez detalló “aquí cerquita tenemos un ojo de agua que le pertenece al estado Miranda y fácilmente se pudieran hacer los trabajos necesarios para que podamos tener suministro por tuberías; vivimos como si tuviéramos sed al lado de un caudaloso río”.
El asfaltado y el transporte son otros problemas que agobian a los habitantes de El Jabillal, “mientras unas comunidades se preocupan por reclamar que les tapen un hueco en la calle, nosotros aún nos encontramos esperando el asfaltado, pues todas las calles son de tierra; como comunidad organizada lo único que hemos podido lograr es echarle ripio a uno que otro tramo pero eso es comida para hoy y hambre para mañana porque la lluvia se lo ha ido llevando”.
Es una odisea llegar a Los Teques
Mariana Montilla destacó que el único transporte con el que cuentan es el de El Jabillal-Los Teques y es pésimo, “a veces tenemos que caminar hasta el kilómetro 41 para lograr trasladarnos; no es justo, somos personas y no animales. El transporte se tarda hasta 2 horas, como somos límite nos tienen en el olvido, aparentemente no pertenecemos al mapa pero cuando están buscando votos si no se acuerdan de la geografía”, enfatizó Montilla.
Según los habitantes de El Jabillal, no es mucho lo que pueden exigir y el aseo también trabaja con gran déficit en la zona, “aquí a veces nos toca quemar la basura; ya está un vertedero a cielo abierto porque tampoco nos podemos quedar con la basura dentro de nuestras casas”.
Comunidad organizada
A pesar de no contar con ningún tipo de apoyo no todo es malo en El Jabillal, la comunidad organizada constantemente realiza operativos de alimentación para surtir mediante jornadas los productos escasos a su comunidad.
Seguridad de la mano de Dios
En cuanto a la seguridad los vecinos manifestaron que cuentan solo con Dios, “afortunadamente este sector es tranquilo; más arriba la cosa es un poquito más fuerte. Es raro cuando la policía porta por acá, aquí no se ve ese uniforme a ninguna hora del día; por aquí roban hasta a las escuelas y los cuerpos de seguridad bien gracias”.gf
Sin espacios deportivos
Los entrevistados aseguraron que la localidad está en el olvido y tampoco cuentan con lugares deportivos o de esparcimiento para los chamos, “aquí esto es un peladero de chivos; lo que abundan son problemas, las buenas noticias son pocas. Necesitamos que se acuerden de nosotros, aquí no contamos ni con un sube y baja. No es justo que nos tengan viviendo en tanta precariedad”.
Karla Tovar
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