Me ha llegado la información no confirmada de que la empresa Sisvencorp C.A estaría prestando un servicio en la alcaldía de Guaicaipuro; pero desconozco bajo cuál figura jurídica estaría actuando, si es que lo está; o de cuál servicio se trataría en concreto; pero de ser así, supongo que realiza alguna actividad relacionada con la recaudación de los impuestos porque al consultar la página oficial de la empresa, www.sisvencorp.com.ve, observé que en su paquete promocional está una oferta llamada Sistema SIM, que consiste en “la automatización de todos y cada uno de los procesos involucrados en el cálculo, liquidación y recaudación de los impuestos y tasas municipales, de acuerdo con el ordenamiento jurídico vigente; incluyendo los procesos de declaración, emisión de licencias, permisos, solvencias y los estados de cuentas y facturas”.
Sin embargo, al profundizar en el historial de actividades de esta empresa, me encontré que en el portal de internet del diario Primicia, de fecha 28 de junio del año 2.014, se afirma que su dueño no compareció a una citación que le hizo la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional, junto a seis funcionarios de la alcaldía del municipio Caroní, del estado Bolívar, porque según la diputada Nancy Ascencio, le siguen una investigación sobre la “misteriosa contratación” que realizó el alcalde José Ramón López con Sisvencorp para la recaudación de impuestos municipales; incluso en la página de Aporrea, aparece un trabajo realizado por Juan Martorano en el que explica detalles interesantes sobre esta contratación.
Por otro lado, en la página oficial de la alcaldía de Maturín, estado Monagas, de fecha 19 de mayo del 2.014, se puede leer que el Director General de la alcaldía, Antonio Goncalves, informó que se inició un proceso administrativo y legal para recuperar la potestad de la recaudación de los tributos municipales, ya que en la gestión pasada estaba a cargo de Sisvencorp; y que la empresa había recaudado 888 millones de bolívares en el 2.013, de los cuales 88 millones (10% de lo recaudado) fueron a sus arcas.
Con todo, hasta ahora no me había parecido nada escandaloso en lo encontrado porque lo primero pudo ser una investigación parlamentaria de rutina; lo segundo, una gestión normal de una alcaldía para recuperar sus competencias como ente recaudador de sus impuestos; y lo tercero, una opinión de un columnista preocupado por la transparencia de un contrato; pero lo que sí me pareció muy delicado fue que el jueves pasado (8/4/2015) me metí en la página del Registro Nacional de Contratistas, y aparece que el estatus actual de la empresa Sisvencorp C.A, RIF J315830396, es “ Registrada no actualizada” y que está “INHABILITADA para contratar con el Estado, de conformidad con el artículo 50 LCP”, (supongo que se trata de la Ley de Contrataciones Públicas) .
Para aclarar esta situación, lo responsable es que tanto la Contraloría Municipal como los concejales abran una investigación urgente para determinar si efectivamente esta empresa está prestando algún servicio de recaudación de impuestos en Guaicaipuro; y de ser así, tienen que establecer bajo cuáles condiciones legales y contractuales estaría actuando; y para eso lo primero es consultar al alcalde Garcés porque este tipo de servicio debe ser sometido a una licitación y luego lo debe aprobar la cámara municipal, de acuerdo a la Ley Orgánica del Poder Público Municipal.
QUIEN TENIA LA RAZON?. Supongo que recuerdan que mantuve una pública polémica comunicacional con el presidente del Concejo Municipal de Guaicaipuro, el concejal Ramón Madriz, porque yo planteaba que debían convocar el concurso para contralor municipal porque había vencido el lapso para tal fin, y él sostenía que aún tenían tiempo legal. Finalmente, el miércoles pasado la cámara municipal convocó el concurso, con lo cual me dieron la razón; pero lo relevante no es quién tenía la razón sino que fue convocado el concurso. Falta ahora que lo hagan de forma transparente y que no vaya a ser manipulado para colocar a alguien que no se pronuncie sobre casos emblemáticos que necesitan ser investigados y de los cuales no se sabe nada; y sobre todo, que no pase tanto tiempo para designar al titular porque ese procedimiento también tiene sus lapsos y estaré pendiente de que los cumplan.
¡QUE PENA CON ESOS SEÑORES! Ayer sábado concluyó la VII Cumbre de las Américas, y aunque no pude escribir sobre posibles conclusiones porque esta columna la envío los jueves y hoy domingo ya los jefes de Estado estarán de regreso a sus respectivos países, sí me arriesgo a afirmar que el presidente de Venezuela no habló de varios problemas que causan pena internacional; como que somos el país con la inflación más alta del mundo, el segundo con los mayores índices delictivos después de Honduras, que ninguno nos gana en escasez en todo el planeta, que el desempleo y la pobreza crece aquí como la verdolaga, que la corrupción y la ineficiencia hicieron fracasar la revolución y que se perdió una gran oportunidad para meter al país en un camino de progreso y bienestar colectivo, a pesar de las montañas de dinero que han manejado en 16 años de involución política, social y económica.
¡CUIDATE, SERGIO!. Es lo que me dicen algunos amigos cada vez que leen mis columnas dominicales cuando consideran que me estoy metiendo en “camisas de once varas” al tocar intereses de gente poderosa, porque puedo aparecer con “un mosquero en la boca”, ser víctima de un atraco fortuito ejecutado por sicarios “espontáneos” o que mi carro o casa sean “sembrados” con droga o con armas; pero en honor a la verdad, debo aclarar que jamás he recibido amenaza de nadie ni he sido acosado por ningún organismo del Estado por lo que escribo; sin embargo, aunque estoy consciente que cualquier cosa puede pasar, les respondo a mis amigos que siempre argumento mis análisis como Politólogo y que cuando hago una denuncia, presento pruebas irrefutables porque todo lo investigo antes; y que por si acaso, no consumo ni trafico con drogas, no poseo armas de fuego, no tengo cuentas pendientes con delincuentes “comunes” ni me fijo en mujeres comprometidas. Además, sería fácil una investigación ante cualquier “accidente” que me pueda ocurrir, y todo el mundo sabría quiénes serían los sospechosos potenciales.
Me ha llegado la información no confirmada de que la empresa Sisvencorp C.A estaría prestando un servicio en la alcaldía de Guaicaipuro; pero desconozco bajo cuál figura jurídica estaría actuando, si es que lo está; o de cuál servicio se trataría en concreto; pero de ser así, supongo que realiza alguna actividad relacionada con la recaudación de los impuestos porque al consultar la página oficial de la empresa, www.sisvencorp.com.ve, observé que en su paquete promocional está una oferta llamada Sistema SIM, que consiste en “la automatización de todos y cada uno de los procesos involucrados en el cálculo, liquidación y recaudación de los impuestos y tasas municipales, de acuerdo con el ordenamiento jurídico vigente; incluyendo los procesos de declaración, emisión de licencias, permisos, solvencias y los estados de cuentas y facturas”.
Sin embargo, al profundizar en el historial de actividades de esta empresa, me encontré que en el portal de internet del diario Primicia, de fecha 28 de junio del año 2.014, se afirma que su dueño no compareció a una citación que le hizo la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional, junto a seis funcionarios de la alcaldía del municipio Caroní, del estado Bolívar, porque según la diputada Nancy Ascencio, le siguen una investigación sobre la “misteriosa contratación” que realizó el alcalde José Ramón López con Sisvencorp para la recaudación de impuestos municipales; incluso en la página de Aporrea, aparece un trabajo realizado por Juan Martorano en el que explica detalles interesantes sobre esta contratación.
Por otro lado, en la página oficial de la alcaldía de Maturín, estado Monagas, de fecha 19 de mayo del 2.014, se puede leer que el Director General de la alcaldía, Antonio Goncalves, informó que se inició un proceso administrativo y legal para recuperar la potestad de la recaudación de los tributos municipales, ya que en la gestión pasada estaba a cargo de Sisvencorp; y que la empresa había recaudado 888 millones de bolívares en el 2.013, de los cuales 88 millones (10% de lo recaudado) fueron a sus arcas.
Con todo, hasta ahora no me había parecido nada escandaloso en lo encontrado porque lo primero pudo ser una investigación parlamentaria de rutina; lo segundo, una gestión normal de una alcaldía para recuperar sus competencias como ente recaudador de sus impuestos; y lo tercero, una opinión de un columnista preocupado por la transparencia de un contrato; pero lo que sí me pareció muy delicado fue que el jueves pasado (8/4/2015) me metí en la página del Registro Nacional de Contratistas, y aparece que el estatus actual de la empresa Sisvencorp C.A, RIF J315830396, es “ Registrada no actualizada” y que está “INHABILITADA para contratar con el Estado, de conformidad con el artículo 50 LCP”, (supongo que se trata de la Ley de Contrataciones Públicas) .
Para aclarar esta situación, lo responsable es que tanto la Contraloría Municipal como los concejales abran una investigación urgente para determinar si efectivamente esta empresa está prestando algún servicio de recaudación de impuestos en Guaicaipuro; y de ser así, tienen que establecer bajo cuáles condiciones legales y contractuales estaría actuando; y para eso lo primero es consultar al alcalde Garcés porque este tipo de servicio debe ser sometido a una licitación y luego lo debe aprobar la cámara municipal, de acuerdo a la Ley Orgánica del Poder Público Municipal.
QUIEN TENIA LA RAZON?. Supongo que recuerdan que mantuve una pública polémica comunicacional con el presidente del Concejo Municipal de Guaicaipuro, el concejal Ramón Madriz, porque yo planteaba que debían convocar el concurso para contralor municipal porque había vencido el lapso para tal fin, y él sostenía que aún tenían tiempo legal. Finalmente, el miércoles pasado la cámara municipal convocó el concurso, con lo cual me dieron la razón; pero lo relevante no es quién tenía la razón sino que fue convocado el concurso. Falta ahora que lo hagan de forma transparente y que no vaya a ser manipulado para colocar a alguien que no se pronuncie sobre casos emblemáticos que necesitan ser investigados y de los cuales no se sabe nada; y sobre todo, que no pase tanto tiempo para designar al titular porque ese procedimiento también tiene sus lapsos y estaré pendiente de que los cumplan.
¡QUE PENA CON ESOS SEÑORES! Ayer sábado concluyó la VII Cumbre de las Américas, y aunque no pude escribir sobre posibles conclusiones porque esta columna la envío los jueves y hoy domingo ya los jefes de Estado estarán de regreso a sus respectivos países, sí me arriesgo a afirmar que el presidente de Venezuela no habló de varios problemas que causan pena internacional; como que somos el país con la inflación más alta del mundo, el segundo con los mayores índices delictivos después de Honduras, que ninguno nos gana en escasez en todo el planeta, que el desempleo y la pobreza crece aquí como la verdolaga, que la corrupción y la ineficiencia hicieron fracasar la revolución y que se perdió una gran oportunidad para meter al país en un camino de progreso y bienestar colectivo, a pesar de las montañas de dinero que han manejado en 16 años de involución política, social y económica.
¡CUIDATE, SERGIO!. Es lo que me dicen algunos amigos cada vez que leen mis columnas dominicales cuando consideran que me estoy metiendo en “camisas de once varas” al tocar intereses de gente poderosa, porque puedo aparecer con “un mosquero en la boca”, ser víctima de un atraco fortuito ejecutado por sicarios “espontáneos” o que mi carro o casa sean “sembrados” con droga o con armas; pero en honor a la verdad, debo aclarar que jamás he recibido amenaza de nadie ni he sido acosado por ningún organismo del Estado por lo que escribo; sin embargo, aunque estoy consciente que cualquier cosa puede pasar, les respondo a mis amigos que siempre argumento mis análisis como Politólogo y que cuando hago una denuncia, presento pruebas irrefutables porque todo lo investigo antes; y que por si acaso, no consumo ni trafico con drogas, no poseo armas de fuego, no tengo cuentas pendientes con delincuentes “comunes” ni me fijo en mujeres comprometidas. Además, sería fácil una investigación ante cualquier “accidente” que me pueda ocurrir, y todo el mundo sabría quiénes serían los sospechosos potenciales.
Sergio Graffe /Politologo