25 mil bolívares cobra el personal interno de bancos del Estado por la emisión de plásticos

Gobierno a través del Banco de Venezuela aportó para planes del Gobierno de Calle
Gobierno a través del Banco de Venezuela aportó para planes del Gobierno de Calle

Hasta 25 mil bolívares cobra el personal interno de bancos del Estado por la emisión de plásticos. Francisco Faraco, analista, asegura que las entidades públicas no tienen la capacidad de cubrir la demanda de tarjetas de crédito

Desde que se publicó la Providencia 11 del Centro Nacional de Comercio Exterior (Cencoex), que establece que solo la banca pública está autorizada para tramitar las solicitudes de divisas para viajes al exterior y compras por Internet, las entidades financieras del Estado permanecen repletas de usuarios interesados en conocer los requisitos para obtener una tarjeta de crédito.

Pero ni el Venezuela, del Tesoro, Bicentenario ni el Industrial cuentan con los plásticos suficientes para atender la demanda de los ciudadanos, advierte el economista Francisco Faraco, analista financiero, en entrevista con La Verdad.

“La banca pública no tiene una capacidad de respuesta. Eso hizo que se abriera un mercado negro, que surgieran los ‘bachaqueros’ de tarjetas, personal interno que ya les está cobrando a los ciudadanos 25 mil bolívares para garantizarles una. Al final pagamos todos los venezolanos”.

“No tenemos plástico, le recomendamos acudir a otro banco”, fue la respuesta que le dio esta semana la ejecutiva de una agencia de Bicentenario, ubicada en 5 de Julio, a una usuaria que pedía los requisitos para solicitar el instrumento de pago.

La trabajadora, sentada ante un escritorio al que se le caía una pieza lateral y cerca de un balde que recogía el agua que se filtraba desde el techo, informó que desde hace meses la oficina no recibía tarjetas, ni siquiera la del Buen Vivir, que fue promocionada por el Gobierno.

La demanda

José Grasso Vecchio, director de SoftLine Consultores y directivo de la Asociación Bancaria de Venezuela (Asobanca), asegura que en el país hay 11 millones de tarjetas de crédito, que están en manos de siete millones de usuarios -algunos con más de una-.

De los siete millones de plásticos en circulación, un millón no aplica para uso en el exterior o compras electrónicas, otro millón corresponde a bancos públicos y cinco millones fueron emitidas por entidades financieras privadas, de acuerdo con cifras de Grasso Vecchio.

Tras los cambios implementados por el Ministerio de Economía y Finanzas, a través del Cencoex, cinco millones de personas tendrán que solicitar instrumentos de pago en las instituciones del Estado para poder solicitar divisas para salir del país o cancelar bienes y servicios por Internet.

Faraco advierte de que las entidades bancarias públicas no tienen la capacidad física, técnica y operativa ni el personal necesario para atender al volumen de usuarios que requieren hacer trámites relacionados con autorizaciones de dólares.

Para el analista, el nacionalizado Banco de Venezuela es el único que cumple con las condiciones básicas para atender las solicitudes de los ciudadanos, pero sus sistemas “están limitados”, lo que previsiblemente complicará las operaciones.

El economista duda que las instituciones del Estado hagan esfuerzos por mejorar sus servicios, pues, a su juicio, la idea es que las gestiones de divisa no puedan realizarse, pues de esa manera se reducen las asignaciones de moneda extranjera, recorte que se suma a la disminución de los montos de los llamados “cupos”.

Deudas

Faraco considera que las razones por las cuales el Gobierno limita los trámites a la banca pública no son solo aplicar restricciones y darle mayor competitividad a sus instituciones, sino una deuda que posee con las entidades privadas.

El Centro Nacional de Comercio Exterior acumula cuentas por pagar por montos no cuantificados con los bancos privados, los cuales dispusieron de sus propios recursos en dólares para cumplir con las asignaciones de viajes y compras electrónicas.

“La banca privada tiene saldos por cobrar a Cencoex por concepto de la liquidación de cupos de viajes e Internet. Esos dólares se tomaron de las cuentas que tienen las entidades en el exterior, pero el organismo cambiario no los ha repuesto”.

En cifras

22 % de la población tiene tarjeta de crédito

71 % de los plásticos en circulación fueron emitidos por la banca privada

29 % de los instrumentos de crédito corresponde a entidades del Estado

Cupo electrónico no será fraccionado

Retractándose de sus propias decisiones, el Gobierno dejó ayer sin en efecto el fraccionamiento del llamado cupo electrónico, por lo que los usuarios podrán hacer uso de los 300 dólares para compras por Internet sin tener que esperar lapsos de cuatro meses, siempre y cuando tengan tarjetas de crédito emitidas por la banca pública.

El viernes 10 de abril, en la Gaceta Oficial 40.636, se publicó la Providencia 11 del Centro Nacional de Comercio Exterior (Cencoex), que en su artículo 26 establecía que los ciudadanos solo podían disponer de hasta 100 dólares cuatrimestralmente, para un total de 300 por año.

Pero ayer el organismo regulador publicó a través de su página web (cencoex.gob.ve) y su cuenta en Twitter (@CencoexOficial) un comunicado en el que informó que hubo un cambio en el artículo 26 de la resolución, de manera que los usuarios pueden hacer uso de los 300 dólares tal y como estaba establecido anteriormente.

Los usuarios que poseen tarjetas de crédito de bancos privados tendrán que hacer una sustitución de operador cambiario para poder utilizar la cuota de divisas para operaciones electrónicas, tal y como lo estipula el artículo 5 de la Providencia que circuló la semana pasada

El martes el presidente Nicolás Maduro indicó que los usuarios del Banco de Venezuela, uno de los cuatro autorizados para tramitar divisas desde el viernes, podrán hacer uso de sus cupos según las condiciones anteriores; sin embargo, no precisó si se refería solo a los casos de compras por Internet o si se incluyen los antiguos montos para viajes.

La Verdad.com

 

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