El reconocimiento hamponil, la obtención de un arma y la impunidad son los factores que consideran los delincuentes a la hora de asesinar a un funcionario policíal; así lo declaró el criminólogo-criminalista, Javier Gorriño.
El exfuncionario de la antigua PTJ rechazó que la razón por la cual estén matando a los policías sea producto de la presencia de bandas paramilitares en el país, como declaró recientemente Freddy Bernal, a lo que opinó que el verdadero responsable es el hampa común.
“Hay tres factores importantes que considera un malandro cuando asesina a un funcionario policial, el primero de ellos es el reconocimiento entre su grupo hamponil, es decir, así sus rivales o compañeros de banda lleven más muertos que él, al momento que mate a un uniformado será reconocido por los demás”, comentó Gorriño.
–En segundo lugar, el apoderarse de una pistola que bien puede ser usada por el responsable del homicidio o pasar a ser parte del armamento de la banda, lo motiva a matar a un efectivo policial; en tercer lugar está la impunidad, el delincuente sabe que no será aprehendido por la justicia.
Gorriño reflexionó sobre la época cuando estuvo al frente de la PTJ, “matar a un policía para esos años era como un suicidio para el criminal; el fuerte despliegue policial era tan efectivo que el mismo día ya estaban identificado y capturado el/los responsables”.
Señaló que antes se manejaba el nombre del funcionario que habían matado, actualmente se habla por número ya que la cantidad ha ido en aumento al pasar de los años; concluyó diciendo “impunidad combinada con liderazgo y obtener el arma de fuego de un policía es un coctel molotov para el hampa común”.
A los policías los matan paramilitares
El presidente de la comisión por la revolución y reforma policial, Freddy Bernal, insistió que evalúan la presencia de bandas paramilitares en el país. “Se está investigando para determinar quién puede estar detrás de estos asesinatos”
Reconoció que los funcionarios se han convertido en objetivos delincuenciales. Ratificó que los ataques a funcionarios del Estado forman parte de un plan para generar miedo.
“Más allá de eso, no hay duda de que hay la intención de causar una desmoralización en los cuerpos de policías y causar un efecto negativo hacia la sociedad porque cuando se asesina a un funcionario policial no solamente se está cometiendo un homicidio, se está pisoteando la Constitución, el ejercicio de la autoridad y a toda la sociedad”.
Alex Fuenmayor – afuenmayor@diariolaregion.net/@heyapplex