Si no aparezco después de que confirme mi viaje y les informe hora y día en que espero llegar, por favor no vayan a la Defensoría del Pueblo ni a la Fiscalía General de la nación
Los amigos de Ruptura me acaban de publicar un texto acerca de Marco Tulio Cróquer y su vinculación directa o indirecta con un sindicato magisterial. Este sindicato tiene una relación cercana al gobierno, yo voté por Maduro y antes por Chávez, pero de ese punto al siguiente que es hacer mutis frente a la desaparición de Alcedo Mora, el silencio guardado por las instituciones y descubrir que un sujeto señalado de cometer los crímenes mas atroces está por ahí «bailando la manzanilla» es otra cosa (http://rupturaorg.blogspot.mx/2015/04/marco-tulio-croquer-encuentro-con-un.html).
Y entonces como lo que soy es fotógrafo y además el que desee saber dónde vivo puede encontrar mis señas en el internet, tengo que decir que llego a Venezuela en julio o por lo menos eso espero y como veo la «actividad» con la cual los organismos públicos, o sea Defensor del Pueblo, Fiscal General de la Nación y Cicpc, buscan al ciudadano Alcedo Mora y como veo cómo se van escudado detrás de trincheras de frases huecas y barricadas de oraciones sin significado, solo le pido a los míos que si no aparezco después de que confirme mi viaje y les informe hora y día en que espero llegar, por favor no vayan a la Defensoría del Pueblo, ni a la Fiscalía General de la nación. Es que, como veo cómo actúan, mejor acudan a Fundalatin o, como en el pasado, acudan a la prensa, vayan con amigos y confronten la devaluada palabra de estas instituciones.
Como la vida nos va señalando cual es el camino que siguen los hombres y mujeres que deberían estar movilizados, moviendo las piedras del suelo, que no debería quedar nada sin mover y que vamos viendo como al parecer el deseo es que los familiares de Alcedo Mora se cansen y se agoten y todo quede entre compadres en un plan que no llega a Plan Cóndor, pero que en el silencio podría ser plan rapiña.
Somos lo que hacemos, somos nuestra obra y en esto de la «revolución» y lo pongo en minúsculas, voy entendiendo como el libro El Señor De Las Moscas tiene tantos símiles con la realidad que vivimos en el caso del compañero Alcedo Mora, existen embajadores del miedo, falsificadores de títulos que detentan cargos, «enviadores» de cartas con Alcaldes corruptos, acosadores laborales, «desaparecedores», conversadores llenos de silencios y cargas verbales que tratan de llenar a un pueblo de desesperanza. l parecer la batalla por una Venezuela distinta no ha comenzado y la lucha del pueblo por conseguir mayores estadios de libertad, justicia y solidaridad aún no se encuentran. Por encima de esas cargas verbales sin forma de gobierno y oposición está un pueblo que en línea paralela a sus «representantes» batalla en el día a día, es la Venezuela que trabaja y lucha, es la Venezuela que busca a sus desaparecidos, es la patria que está en el taller, en el campo y en la fábrica y es la Venezuela que está ahí observando a pillos y honrados.
Por cierto Tarek, contesta algo, no te me vayas por las ramas, no trates de lanzar al olvido las preguntas. La pregunta que miles te hacemos por todas las vías posibles es: ¿dónde está Alcedo Mora? Y no es una adivinanza, es un deber tuyo responder, a menos que el cargo que te quede grande, lo demás es silencio…
Yuri Valecillo