El grupo de madres protestantes acotó que no saldrá de las calles hasta tanto no reciban una respuesta oficial por parte de los entes competentes que garantice que los pequeños serán enviados a escuelas ubicadas en su sector
“No queremos que manden a los chamos para el liceo Francisco de Miranda, si la escuela lleva más de 12 años funcionando con una edificación inestable no creo que no aguante mínimo dos meses más hasta que se termine el período escolar”, comentó Gladys Villalba.
Las progenitoras señalaron que en reuniones anteriores los ingenieros de los trabajos de la circunvalación indicaron que la construcción de la escuela era inestable, por lo que debía ser desplomada para reconstruirla, acción que pretenden llevar a cabo esta semana.
“Si sacan a los estudiantes de la escuela tememos que pierdan el año académico, además tampoco deseamos que su formación se vea afectada por trabajos externos a la institución; no estamos en contra de la reconstrucción ni de la circunvalación, lo que nos atañe aquí es el traslado de los estudiantes”.
Según las medres, algunas autoridades de la región escolar informaron días atrás que los más pequeños verían las clases en aulas móviles, pero luego esta idea fue descartada cuando llegaron al acuerdo que los llevarían hasta el Francisco de Miranda o a la Chocolatera Orinoco, ambas ubicadas en la capital mirandina.
El grupo de madres protestantes acotó que no saldrá de las calles hasta tanto no reciban una respuesta oficial por parte de los entes competentes que garantice que los chamos serán enviados a escuelas ubicadas en Lagunetica para que terminen el año escolar.
Por otra parte, los vecinos de la comunidad coincidieron en que la obra está afectando las viviendas que allí se encuentran ubicadas; aunque las autoridades han ofrecido una cantidad de dinero para que los propietarios se muden, éstos la rechazan porque alegan que no es la justa.
Alex Fuenmayor
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