Según cifras de Unicef en el estudio “Ocultos a plena luz”, la más grande recopilación de datos sobre violencia física, sexual y psicológica en la historia mundial, Venezuela ocupa el tercer lugar entre los países donde asesinan más niños y adolescentes, siendo la primera causa de muerte entre los 10 y 19 años. Es decir, el cáncer, VIH, y cualquier otra enfermedad se queda corta contra la delincuencia que nos quita a nuestros hijos.
El informe detalla que 20 niños son asesinados al año por cada 100mil habitantes que tiene el país, lo que está muy por encima del promedio en una región de Latinoamérica y El Caribe de por sí violenta pero que se queda corta ante nosotros con 12 víctimas.
Traigo a colación estas cifras del año 2014 porque me siento consternada ante las muertes de dos niños pertenecientes al Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles de Venezuela el pasado martes en hechos sin relación acontecidos en Caracas y Cantaura. Ambos cayeron por disparos de arma de fuego. Jimbert Hernández (15), violinista becado en el Núcleo Infantil de Montalbán de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, vendía verduras con su padrastro en las adyacencias del Centro Comercial Galerías El Paraíso cuando una camioneta doble cabina blanca disparó a discreción alcanzándolo con uno de los balazos; entretanto, Carlos Hernández (13) regresaba a su casa luego de un ensayo junto a su padre, madre y hermanito de 6 años, pero fueron sorprendidos en la entrada de su vivienda por delincuentes quienes exigieron las llaves del carro a su padre, pudo escaparse, llamó a una tía y buscó una botella para defender a su familia, pero al regresar le dieron un tiro de escopeta en el rostro. Así está Venezuela.
El año pasado fueron asesinados 912 niños y adolescentes, de los cuales 126 murieron en manos de los efectivos de policía por estar inmersos en bandas delincuenciales. Esto es espantoso, pues quiere decir que poco menos del 10% de los niños asesinados, que es un porcentaje bastante alto, ya eran malandros sin haber cumplido la mayoría de edad. Descomposición social a la orden del día.
Como dato final de esta nota triste, les informó que 95 niños y adolescentes han sido asesinados en la Gran Caracas en lo que va de 2015. Esto solo cambia si cambiamos al Gobierno, y para eso hay que protestar y votar masivamente.
Prensa libre bajo ataque.- Las sanciones contra 22 editores y periodistas de medios de comunicación social independientes son ataques contra la libertad de expresión que no se veían en Venezuela desde tiempos de tiranía. Expresiones similares solo encontramos en la época José Tadeo Monagas o Marcos Pérez Jiménez, ni siquiera Juan Vicente Gómez fue tan duro con la prensa. El control político del sistema judicial se hace cada vez más peligroso y su uso en contra de la disidencia es evidente. Esto constituye violaciones de Derechos Humanos flagrantes. El 2 de julio de 2004 la Corte Interamericana de Derechos Humanos reivindicó la doctrina del reporte fiel, según la cual no incurre en delito el que reproduce información de terceros, lo cual anularía cualquier accion legal contra los hoy acusados debido a sus publicaciones sobre declaraciones de un exescolta del presidente de la Asamblea Nacional.
Los señalados deberán presentarse semanalmente en tribunales y tienen prohibición de salida del país. Nuestro apoyo total a los señalados, como diputada y periodista: Miguel Henrique Otero, Mariana Otero, Argenis Rafael Martínez Mota, José Simón Elarba Haddad, Oswaldo Karam Macía, Luis Carlos Serra Carmona, Juan Andrés Wallis Brandt, Omar José Delgado Lugo, Jorge Papatzikos Gianopulos, Vivianne de Lourdes Font Fernández, Ramón José Medina Simancas, Beatriz Cecilia De Majo de Algisi, Carmen Elena Macía Fortique, Leopoldo Eduardo López Mendoza, Teodoro Petkoff Malec, Juan Antonio Rafael Golia Amodio, Francisco Layrisse, Manuel Antonio Puyana Santander, Alberto Federico Ravell Arreaza, Isabel Cristina Ravell Nolck y David Alberto Morán Bohórquez.
Clara Mirabal