Crónica de una travesía de Caracas a Georgetown

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Mochilero Gourmet en Guyana: Crónica de una travesía de Caracas a Georgetown

 

Cansado y agobiado por un montón de tropiezos y problemas de última hora; parcialmente bronceado, fruto de haber disfrutado el día anterior de las playas turquesas de Aruba – donde estuvimos de tránsito – y con un montón de billetes que parecen del juego “Monopoly” en mano, finalmente llegamos a la República cooperativa de Guyana.

Estamos al lado de Venezuela, literalmente cruzando el rio y separados por selva amazónica, pero parece que hubiésemos cambiado de continente. Aquí no hay rasgos latinos, no hablan español, y sus costumbres distan mucho de las nuestras. Tan cercanos y a la vez tan diferentes, Guyana es nuestro vecino desconocido; ese vecino con al que nunca le tocamos la puerta ni visitamos, pues tenemos un conflicto por un territorio en el que ambos países se atribuyen su soberanía.

¡Ay Gabriel Balbás, cada día se hace más difícil esto de ser mochilero gourmet! Creo haber expresado en voz alta, mientras converso conmigo mismo y me lanzo en una cama que en ese momento me resulta bastante cómoda. Me cuestiono si he perdido facultades, si la edad me va pasando facturas, pero finalmente concluyo que el problema es ser venezolano: lamentablemente eso lo dificulta todo en este momento.

Crónica de una travesía de Caracas a Georgetown

¡Me Voy para Guyana!

Esa fue mi expresión cuando el 12 de Enero logré hacer que mi tarjeta con cupo CADIVI pasara y a través de una agencia internacional adquirí un boleto Aruba – Guyana. Llegué a esta decisión tras evaluar opciones de rutas, descastar destinos que no podía costear, y lidiando con los elevados precios de los cada vez más escasos boletos internacionales.

Guyana era una cuenta pendiente, siempre supe que en algún momento la mochila me jalaría rumbo a aquellas tierras. Desde pequeño papá me contaba historias que involucraban a trinitarios y guyaneses. Anécdotas que mi padre acumulaba de su vida en Puerto Ordaz, donde los viajeros de Guyana arribaban por el río e interactuaban comercialmente con los locales.

El cómo llegaría a Aruba para completar el trayecto, lo resolvería luego. Con casi una decena de aerolíneas sirviendo la ruta a la isla caribeña, desde los aeropuertos de Maiquetía, Maracaibo, Las Piedras y Valencia, no sería difícil empalmar el tramo.

Crónica de una travesía de Caracas a Georgetown

La nueva providencia

El 10 de Abril sentí que toda la planificación de esta mochileada sería tiempo y dinero perdido. Los medios divulgaron una gaceta que sin previo aviso modificó el cada vez más restringido “cupo viajero”.

En el exterior pocos entienden que los venezolanos no podemos hacer uso de nuestro dinero en el exterior como queramos, sino que se nos colocan una serie de limitaciones. El monto en dólares para los viajes cada vez es más reducido, y en algunos caso raya en lo absurdo. La providencia 011, publicada en abril, complica aún más las cosas, al suprimir la asignación de divisas en efectivo y limitar el tramite únicamente a banca pública.

Reducir el presupuesto del viaje a Guyana de 2200$ a menos de 700$ era un riesgo latente. Por milagro quedamos en la rayita, pues las carpetas de solicitud las tramité 1 semana antes, y quedé en resguardo de las disposiciones transitorias de ley, en las que te riges por la providencia anterior. Tras el susto, el viaje continuaba como se había planeado.

En este punto cabe analizar la reflexión de la periodista venezolana Shirley Varnagy “Viajar permite comparar realidades. La burocracia para poder hacerlo es una forma de control social”

Crónica de una travesía de Caracas a Georgetown

La realidad actual del venezolano en migración

La solicitud de tener que demostrar la disposición de divisas en efectivo, es una lotería a la cual se expondrán todos los venezolanos que viajen al exterior. Tras la nueva normativa emanada del Centro Nacional del Comercio Exterior (CENCOEX) publicada en Gaceta Nacional el pasado 10 de Abril de 2015, los nacionales que se trasladen al extranjero lo harán sin garantía de ingreso, tras la supresión del conocido “cupo en efectivo”, el cual se eliminó tras la implementación de la providencia N11.

Si bien las autoridades nacionales han justificado la eliminación de la asignación de dólares en efectivo, con la autorización de un adelanto de 200$ en cajeros automáticos en el país de destino, los venezolanos corren el riesgo de ser devueltos al no pasar los sistemas de migración en diferentes aeropuertos internacionales. Países como Panamá, Aruba, Curazao y recientemente la república de Guyana, pueden exigir a los nacionales – al momento de su arribo – demostrar que cuentan con efectivo para cubrir gastos básicos; o como respaldo en caso de que hubiese algún problema con sus tarjetas de crédito.

Yo me gané esa lotería, y tuve que responder a un sinfín de preguntas que demostrarían que no tenía intenciones de quedarme en Guyana, y que podría costear el viaje si me tocara la angustia de una tarjeta que simplemente no pasa en el exterior.

Las tarjetas de crédito emitidas en bancos venezolanos no son aval para asegurar una estadía, indican las autoridades migratorias del aeropuerto internacional Cheddi Jagan en Guyana, argumentando que las mismas tienen problemas para pasar en distintos puntos de ventas del país; además de que sólo un banco de Guyana permite el adelanto de efectivo en cajeros ATM, siglas que internacionalmente distingue a los conocidos cajeros automáticos.

Al menos 300$ americanos en efectivo, o su equivalente en otras monedas extranjeras, e incluso tarjetas internacionales son la garantía para que los venezolanos entremos a otro país sin ningún problema a la hora del chequeo en inmigración

¡WELLCOME TO GUYANA!

 

Gabriel Balbás / @GabrielBalbas

Mochilero Gourmet

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