El Cují clama ser atendido por autoridades salienses

01-02-H
01-02-HVías destrozadas y falta de agua potable deben padecer los vecinos

 

 

 

 

 

Habitantes de El Cují, en la parte baja del sector La Mariposa, se sienten desamparados y a la deriva, pues las autoridades locales no “prestan atención a sus necesidades”.

Así lo sentenció una vecina identificada como Lily Hernández, quien detalló que padecen falta de agua potable, vías destruidas, aguas negras que corren libremente por la calle, y unas 20 familias se quedaron con viviendas en riesgo desde hace al menos cinco años por una alcantarilla que filtraba las aguas.

“Aquí no hay agua, nos viene con manguera; tenemos años pidiéndosela a Hidrocapital y no ha dado respuesta”, dijo.

Explicó la lugareña que la construcción de viviendas sin control no ha tenido la correcta instalación de servicios públicos, por lo que el brote de aguas residuales afecta a la comunidad.

La residente de El Cují comentó que la Alcaldía de Los Salias no se ha hecho cargo del problema porque, a su parecer, el sector está muy lejos de la zona central del municipio. “Ellos no vienen por aquí, solicitamos que se aboquen a realizar lo que se requiere”.

Señaló que es necesario y vital tener agua potable directa en las viviendas. “Su falta puede ocasionar infecciones, malos olores, enfermedades respiratorias y alergias”, señaló.

Residentes señalan que una vez a la semana les llega el suministro, por lo que el resto de los días deben pagar por cisternas que les surtan los tanques.

“Hemos pagado hasta 500 bolívares semanales por estos camiones, ya no podemos costear dicha situación, pareciera que hasta tener un poco de agua es un lujo para los más pobres”, resaltó Carlos Alberto Duarte, morador del lugar.

–Somos una comunidad que tiene más de 40 años de fundada, es justo y necesario que contemos con los servicios básicos y el suministro de agua entra ahí; las autoridades gubernamentales deberían asumir su rol y dotar a cada sector.gf

 

Vialidad derrumbada

 

Agregó que la vialidad también está en mal estado. “Hay una calle que tiene un barranco, por ahí puede haber un accidente; no hay señalización y eso esta súper oscuro. Las vías se están deteriorando, hay huecos por varias partes y en otras se está comenzando a hundir la carretera”.

 

Apuntó que el ayuntamiento asfalta la vía pero solo coloca parches.

“Esta via tienen años sin arreglarla, nadie ha venido a poner ni siquiera 100 metros de asfalto”, dijo.

Asimismo, se puede notar cómo las cunetas están inundadas de aguas negras y repletas de maleza y desperdicios, lo que genera malos olores que deben soportar los transeúntes.

Esta situación tiene a los lugareños en vilo ya que por la cantidad de agua acumulada en las canales la vía se ha convertido en un criadero de zancudos y otras alimañas que atentan contra la salud de quienes habitan en la zona.

 

Casa cayendo

 

Reiteró la vecina que hace unos cinco años unas filtraciones en la red de drenaje de aguas negras causó que unas 10 casas se afectaran directamente y comenzaron a sufrir serios daños en su estructura. “Nadie vino y mi casa se está cayendo. Otras viviendas quedaron igual pero ni respuesta nos dieron. Estamos a la deriva y sin nadie que nos ampare”, detalló.

 

Sin seguridad

Explicó la moradora en compañía de otros residentes que no hay seguridad ni patrullaje por el sector de la policía municipal, y solo son los funcionarios de Polimiranda quienes “pasan de vez en cuando” por la localidad. “Nadie pasa por aquí, ni la policía. Solo hay dos funcionarios de Polimiranda en el módulo de La Cortada del Guayabo y no pueden con todo el territorio”·, dijo.

La carretera nacional La Mariposa es una de las más inseguras y se ha convertido en los últimos años en sitio de liberación de cadáveres por parte de bandas organizadas que operan en Caracas y la Autopista Regional del Centro. “Estamos olvidados, nadie se acuerda de nosotros”.

Transitar a pie por el lugar es toda una osadía, la vialidad carece de aceras y las personas deben caminar por plena carretera exponiéndose a ser víctimas de accidentes.

 

Falla el alumbrado público

En algunas ocasiones los residentes se han quedado a oscuras en El Cují; según informan algunos de ellos, muchos bombillos se apagan con regularidad quedando el lugar como una boca de lobo.

“Generalmente sirven pero en ocasiones se han quemado algunos y para que Corpoelec los sustituya cuesta Dios y su ayuda”, dijo Laura Piñero, quien también vive en la localidad.

 

Transporte público deficiente

El transporte público es otro de los problemas que aqueja a esta comunidad saliense; Hernández indicó que pasan horas esperando un autobús para llegar a su vivienda.

“Eso del transporte es un viacrucis, debemos aguardar durante horas en el casco de la ciudad para agarrar camionetica y aquí en la puerta de la casa también; la mayoría de las veces vienen tan llenas que no cabe un alma, lo que nos obliga a aguardar más tiempo“.

El ambulatorio funciona

Los residentes aseguran que el ambulatorio cercano a la comunidad funciona con normalidad aunque no las 24 horas, por lo que deben trasladarse a centros de salud en Caracas o al hospital Victorino Santaella de la capital mirandina.gf

 

Pola Del Giudice Ortiz – pdegiudice@diariolaregion.net/@polita26

 

Salir de la versión móvil