Padre Otty: “Me hubiese gustado vivir acompañando a Jesús por los caminos de Galilea”

Mañana se le dará cristiana sepultura a las 12:30 pm. en el Cementerio Monumental de Los Teques
Quien fuera rector de Betania por más de 30 años fue trasladado al Cementerio Monumental de Los Teques

Nacido en Manzanares, Caldas, Colombia, el 2 de agosto de 1932, el padre Otty Ossa Aristizábal desarrolló su vida en el estado Miranda, convirtiéndose en vocero recurrente de los medios de comunicación social locales, donde no dudaba en criticar los patrones, que a su parecer, atentaban contra los valores.

A propósito de su partida física este martes 26 de mayo, refrescamos la entrevista que se le realizó para la edición aniversario a propósito del vigésimo sexto año de fundación del diario La Región.

 

¿Qué es lo primero que hace al despertar?

-Lo primero que hago al despertar es darle gracias a Dios por haberme traído de nuevo a la existencia y tomo buenos propósitos para el día que empieza.

 

¿Cuál ha sido su mayor pérdida y su mayor anhelo?

Mi mayor pérdida ha sido la muerte de mis padres que me engendraron. Mi mayor anhelo es conservarme siempre fiel a Cristo en mi sacerdocio.

 

¿Un aroma que lo remita a la infancia?

El jazmín.

 

¿Qué importancia tiene el sexo en su vida?

El sexo hace parte de la vida para la procreación de la especie. Como sacerdote debo conservarme célibe.

 

¿Un amor frustrado?

Ninguno.

 

¿Qué palabra describe al estado Miranda?

Generalísimo Francisco de Miranda como uno de los grandes héroes de Venezuela y el mundo.

 

¿Cuál es el objeto más valioso que tiene?

Una preciosa fotografía de mi mamá cuando era joven.

 

¿Qué ha sido lo más cruel que le han dicho?

Zamuro.

 

¿El mayor compromiso que ha hecho en su vida?

Ser sacerdote para el servicio del pueblo de Dios.

 

¿Qué personaje de la vida pública debería estar en el manicomio?

No sólo uno, sino varios de los que rigen el país.

 

¿Qué le hace perder el control?

Cuando alguien no entiende lo que le quiero decir.

 

¿En  qué cree y por qué reza?

Creo en Dios, en la Santísima Virgen María y todo los santos. Rezo porque es el medio de comunicación con ellos.

 

¿Cree en el karma? ¿Cuál es el suyo?

No creo en esoterismos ni “karma”.

 

¿De ejercer una profesión y/o oficio que no sea la actual, cuál sería?

Médico, para practicar mucho la caridad con los pacientes e imitar al doctor José Gregorio Hernández.

 

¿Tuvo un sueño que nunca se volvió realidad?

Los sueños que he tenido nunca se han hecho realidad, porque todos han sido ilusiones.

 

¿A quién resucitaría y por qué?

Resucitaría a mis padres, porque lo que soy se lo debo a ellos.

 

¿A quién le intervendría el teléfono?

A nadie. Una intervención de teléfono es un acto de espionaje y de falta de educación, urbanidad y de caridad.

 

¿Su mayor miedo?

Mi peor miedo es condenarme y no ir al cielo.

 

¿Su peor error?

Mi peor error fue no haber valorado mejor mi juventud.

 

¿Qué hecho histórico le hubiera gustado vivir?

Me hubiese gustado vivir acompañando a Jesús por los caminos de Galilea, predicando el reino de los cielos.

 

¿Qué es lo último que le gustaría ver antes de morir?

Antes de morir me gustaría ver el mundo en paz, sin odios ni rencores; sin conflictos ni venganzas.

 

¿Vendería su alma? ¿Por qué?

Por nada ni nadie vendería mi alma. Le pertenece a Dios que la creó.

 

¿Un libro?

La Biblia

 

¿Una película y una canción?

Película: La Vida de Cristo y la canción: “duérmete niñito, duérmete mi amor”, porque me la cantaba mi mamá para dormirme.

 

¿Un súper héroe?

San Pablo, por lo que hizo en su época y en aquellas circunstancias tan difíciles.

 

¿Qué le agregaría o quitaría a la política venezolana?

Le agregaría más sinceridad. Le quitaría tanta mentira y tanto engaño.

Trayectoria

Tras graduarse como bachiller en 1952, Ossa Aristizábal ingresó a la Universidad Nacional de Colombia, Bogotá. Hizo preparatorio de medicina y después ingresó a la Facultad de Economía, graduándose de Economista y Sociólogo. A los 25 años decidió ingresar al Seminario de los Padres Sulpicianos de Manizales. Durante 5 años estudió Filosofía y Teología, viajando a Venezuela en el año 1967, compartiendo con los Padres Benedictinos en la Abadía de San José del Ávila durante 3 años.

Terminó sus estudios de Teología en el Seminario de “Santa Rosa de Lima” en Sabana del Blanco, y culminada la Teología, se incardinó en la Diócesis de Los Teques. Lo ordenó el Monseñor Juan José Bernal Ortiz en Guarenas el 4 de octubre de 1969.

La década del 70 ejerció su ministerio sacerdotal en la Catedral y en la parroquia “San Martín de Porres”. Estuvo también en Caucagua dos años como Vicario Cooperador. Simultáneamente dirigió las Obras Pontificias Misionales.

Estuvo como Vicario Cooperador en la parroquia “Santa Rosa de Lima” en Charallave. Fue párroco de Tácata durante doce años, dejando obras de envergadura como la remodelación del templo parroquial y la construcción de la casa parroquial.

Johana Rodríguez – jrodriguez@diariolaregion.net/@michellejrl

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