Alixe Marwyll Sánchez Correa nació varón en el Materno Infantil de Caricuao el 26 de febrero de 1982; su vida transcurrió en un hondo sin sentido que a los 29 años la impulsó a acabar con su vida. “Agarré mi moto un día lluvioso y aceleré con el semáforo en contrario para ser arrollado y morir como un héroe”. Sobrevivió y entendió que “Dios tenía planes para su vida”.
Hoy tiene 33 años, es TSU en Ciencias Audiovisuales y estudiante de Comunicación Social en la Universidad Católica Santa Rosa. Tiene 10 años de trayectoria en medios audiovisuales públicos y privados. Actualmente labora en el canal del Estado, Venezolana de Televisión (VTV).
En su infancia vivió un tiempo con su padre en Maracay, quien la secuestra legalmente privándola de esta manera del contacto con su madre y tía. A los 4 años de edad identifica su inclinación por el sexo opuesto. Le molestaba que lo vistieran como varón. Nunca dijo nada. Usaba los tacones de su madrastra y las camisas como vestido, nunca se cortaba el cabello y trataba de feminizar toda la ropa que tenía; “me alegraba enormemente cuando en la calle decían ¡Que niñita tan linda!”.
Cuando llegaba diciembre su más anhelado regalo era despertar siendo niña, “que yo despertara y se acabara la pesadilla de ser niño”. Hasta los 29 años fue un varón, amante del rock con cabello largo, pantalones rotos y siempre vestido de negro como un rebelde en moto.
Después del intento de suicidio consiguió el Centro de Investigaciones Psiquiátricas, Psicológicas y Sexológicas de Venezuela. Llegó al lugar rogando ser atendida de emergencia entre lágrimas. En conjunto con el médico tratante empezó el proceso de comprensión y cambio de género.
Con todos los resultados listos y estudiados por el grupo multidisciplinario de médicos, Alixe Sánchez asume y toma el valor de hablar con su familia. Al explotar la gran verdad, sus parientes lo apoyaron.
Se sometió a tratamientos dolorosos durante 1 año de láser para eliminar el vello facial y del cuello; también se sometió a una operación de nariz, una reducción del mentón y una mamoplastia. Se dejó crecer más el cabello y perdió 13 kilos. Cinco cirugías en total por ahora. El siguiente paso es la feminización de su rostro, proceso que se realiza en el exterior. “El cambio de sexo vendrá más adelante”.
–Una vez que logré la imagen que deseaba introduje un informe legal en mi trabajo y en la universidad para hacer valer mis derechos.
Su abogada actualmente es Tamara Adrián. No usa terapia hormonal, ya que quiere mantener su páncreas e hígado lo más limpios posible.Ha estudiado la biblia, se confiesa cristiana – católica y asegura que Dios la acompaña siempre.
Se considera una mujer heterosexual que apoya el matrimonio gay. “Siempre he querido trabajar, estudiar, crecer como persona. No me ha pasado por la mente casarme ni tener hijos”.
Como varón, tuvo una relación de 2 años con una mujer quien es actualmente su amiga y apoyo incondicional. “Soy una persona afortunada, llena de salud y amor; la palabra amistad es desvivirte por esa persona, ayudarla y estar con ella cuando lo necesite”. En el ejercicio de la función sexual se considera totalmente pasiva; “soy una mujer en toda la extensión de la palabra, hasta en mis relaciones sexuales”.
–Mi meta más grande es dar aportes como profesional, las personas como yo podemos ser útiles y productivas a la nación en diversas aéreas”; también señala que deben tener derechos a la atención médica digna y de calidad, a la identidad, al trabajo y a mostrar que pueden ser felices como los demás. “Deseo enormente aportar al periodismo aunque tenga esta condición sexual”.gf
Educación Sexual en Periodismo
A partir de hoy usted podrá leer en nuestra edición de los lunes y martes entrevistas testimoniales realizadas por estudiantes de Comunicación Social para la cátedra Educación Sexual en el Periodismo, dictada por la licenciada Jenny Marques en la Universidad Católica Santa Rosa.
Nabile Madriz – Jorluis Velásquez