Conforme a esta cifra, 2.896 personas, entre civiles y yihadistas, han perdido la vida desde el comienzo de los ataques aéreos el 23 de septiembre del año pasado hasta esta madrugada.
Entre los civiles, hay al menos 51 menores de edad y 35 mujeres, que en su mayoría perecieron por los bombardeos contra instalaciones petroleras tomadas por el EI en las provincias de Al Hasaka, Deir al Zur, Al Raqa, Alepo e Idleb, todas ellas en el norte de Siria.
El Observatorio hizo mención especial a la masacre cometida por la coalición internacional entre los pasados 30 de abril y 1 de mayo en la aldea de Bir Mahali, en Alepo, donde al menos 64 ciudadanos perecieron.
El EI, por su parte, sufrió al menos 2.628 bajas en sus filas, la mayoría extranjeros.
Además, al menos 105 miembros del Frente al Nusra, filial siria de Al Qaeda, perdieron la vida por los bombardeos de la alianza internacional, que tuvieron como objetivo algunos de sus cuarteles en el oeste de Alepo y el norte de Idleb.
A estas víctimas, se suma un rebelde de una facción siria enemiga del EI que murió durante un bombardeo contra una base de los radicales donde estaba cautivo en la zona de Madan, en las afueras de la localidad de Al Raqa, bastión de los yihadistas en Siria.
Los ataques aéreos también han ocasionado cientos de heridos, muchos de ellos integrantes del EI.
Vía EFE