Los anaqueles de supermercados, farmacias y perfumerías que exhibían más de cinco marcas distintas de toallas sanitarias en todas las presentaciones y tamaños están casi vacíos.
A Maira Fajardo, la angustia también le viene cada mes. Cada vez que alguien le comenta que hay toallas sanitarias en un establecimiento corre a comprar todas las que puede. “Este problema afecta a todas las mujeres”, dice.
“Las toallas sanitarias no son un tipo de salsa o un alimento que uno pueda dejar de consumir y sustituirlo por otro: estos son artículos de primera necesidad”, dijo Marta Martínez, quien considera que no se puede tolerar que la escasez se convierta en rutina. “Nos estamos acostumbrando a recorrer cinco supermercados para comprar un producto”.
Ayer vendieron cuatro paquetes de toallas en el supermercado de Los Teques y en Locatel de l centro comercial La Hoyada y pusieron a correr a las mujeres para adquirir el producto.
Pola Del Giudice Ortiz
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