Al menos 50 personas murieron este miércoles en atentados islamistas contra puestos de control en el norte del Sinaí, dijeron fuentes de seguridad, en uno de los peores asaltos coordinados en la provincia.
La rama egipcia del Estado Islámico, el grupo “Provincia de Sinaí”, se adjudicó la responsabilidad de los ataques en un comunicado en Twitter.
Se trata de la segunda acción de alto perfil en Egipto esta semana. El lunes, el fiscal general fue asesinado en un atentado con coche bomba contra su convoy en El Cairo, planteando dudas sobre la habilidad del gobierno para contener la insurgencia.
El ejército dijo que cinco puestos de control fueron atacados por casi 70 militantes y que los soldados habían destruido tres vehículos con armas antiaéreas.
Fuentes de seguridad dijeron que los militantes rodearon una estación policial en la ciudad de Sheikh Zuweid y que habían instalado bombas alrededor de la misma para evitar que las fuerzas salgan.
El doctor Osama el-Sayed del hospital general de El-Arish en la capital provincial dijo que 30 cuerpos fueron ingresados al establecimiento, “algunos de los cuales estaban usando vestimenta militar”.
Las identidades exactas de las víctimas no estuvieron claras de inmediato. Fuentes de seguridad dijeron que al menos 20 miembros de seguridad murieron y que 40 resultaron heridos. El portavoz del ejército dijo que 22 de los atacantes fallecieron y que 10 soldados murieron o resultaron heridos.
La insurgencia en el Sinaí tiene por objetivo derrocar al gobierno de El Cairo y ha logrado desafiar una de las represiones por parte de fuerzas de seguridad más severas en la historia de Egipto.