Tsipras acepta tres concesiones importantes para obtener el rescate

Ni siquiera el diluvio duró toda la eternidad: la interminable negociación entre Europa y Grecia se acerca al final. Atenas envió el miércoles la solicitud para obtener el tercer rescate. Tras el controvertido referéndum, Alexis Tsipras abrió el baile de concesiones: acepta estar bajo tutela de la UE hasta mediados de 2018; tres años, y no los dos que pretendía.

Aprobará la reforma fiscal y sobre todo la de pensiones en unos días; no en octubre, como reclamaba. Y renuncia a incluir la reestructuración de deuda en el rescate. Grecia necesita imperiosamente ayuda para evitar un colapso bancario que precipite su salida del euro.

La crispación de Bruselas con el asunto griego bajó el miércoles varios peldaños. Atenas cumplió su palabra y a mediodía presentó la solicitud de tercer programa al mecanismo de rescate europeo (Mede). Atenas ya obtuvo 240.000 millones —de los que se han desembolsado en torno a 210.000— en los dos anteriores; ahora, los socios podrían proporcionar 50.000 millones adicionales, según las fuentes consultadas.

Pero no hay comidas gratis: Europa quiere concesiones a cambio, después de unos días marcados por el impago al FMI, el abrupto final del segundo rescate y sobre todo el controvertido referéndum, que ha proporcionado a Tsipras estabilidad política en casa, pero una situación financiera insostenible y, sobre todo, ha elevado a máximos la desconfianza de los socios, que quieren cobrarse la afrenta.

Grecia admite en la solicitud la “urgencia” de la situación y la “fragilidad” de su sistema bancario, que está en las últimas tras activar un corralito que no tiene visos de terminar pronto. Sin ayuda, el sector financiero podría precipitarse hacia la bancarrota y provocar la quiebra del país y la puesta en marcha de una moneda paralela o incluso una salida del euro.

Para evitarlo quedan cuatro días: tras la solicitud del rescate presentada el miércoles, y que debía recibir el visto bueno anoche en Bruselas, Atenas tiene que presentar el jueves los detalles de su propuesta.

Las instituciones anteriormente conocidas como troika evaluarán los planes griegos, y el sábado el Eurogrupo —los ministros de Finanzas del euro— debería dar luz verde para que el domingo, en la enésima cumbre definitiva de esta saga, los líderes dieran la señal política y se evite el temido Grexit

. Vía El País

Salir de la versión móvil