¿Quién da las armas a los malandros?

Esta pregunta nos la hacemos cada uno de los venezolanos cada vez que atónitos nos enteramos de algún asalto novelesco de esos que los delincuentes realizan en restaurantes, colas de carros, joyerías… y muchas veces indagamos en razonamientos para alcanzar el origen de las armas, pero hay tantas vertientes que solemos enredarnos. Eso sí, la participación de militares y funcionarios del Estado es siempre un factor común.

Ahora, si nosotros no podemos llegar a esa respuesta fundamental para la seguridad de cada ciudadano de este país ¿quién debe respondernos? Pues fíjense, el monopolio de la producción y almacenaje de armamentos de distinto calibre en Venezuela lo tiene el Estado a través de la Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares (Cavim) y la Dirección General de Armas y Explosivos (DAEX), ambas instancias del Ministerio de la Defensa. Además, las fuerzas armadas se abrogan el uso exclusivo de armas de guerra, por lo que no podemos buscar en otra parte: es el Ministro del Poder Popular para la Defensa quien debe respondernos. Es por ello que exhorto a los actuales diputados a la Asamblea Nacional para que soliciten la interpelación de la directiva de estas dependencias, de manera que se le explique al país que se está haciendo, hacia dónde se están destinando las armas, y qué medidas están tomando para evitar que terminen en manos de delincuentes.

Los diputados, de ambas bancadas, tienen el deber de hacerlo. Tienen varios meses para cumplir con esta petición que hago en nombre de millones de venezolanos víctimas de la inseguridad. De lo contrario, la historia los juzgará y, de no hacerlo, estoy segura, los próximos representantes de las fuerzas democráticas sí asumirán el reto.

Los niveles de inseguridad son inauditos, y mi formación civilista me determina que la participación de los ciudadanos en el combate a la inseguridad debe ser pasiva y nada más. Es decir, en una sociedad de bienestar lo único que debemos hacer para estar seguros es no meterse a delincuente. Sin embargo, a nosotros ya nos arropó la delincuencia y el malandraje. Desde el delito per se, hasta en el lenguaje de nuestros niños y jóvenes. Por tal motivo, las circunstancias nos obligan a construir políticas de participación ciudadana en el área de seguridad, como las que adelantamos en el municipio Carrizal con la Red Telemática de Seguridad Vecinal y Comercial o el Servicio de Emergencias Carrizal. Tenemos que sumarnos todos a esta lucha, pues el 2% de la población no puede seguir sometiendo al 98% de gente decente y trabajadora.

Ezequibo.- 16 años, múltiples exploraciones y explotaciones petroleras de empresas transnacionales, imperialistas y pitiyankis, ofensas del mandatario guyanés contra nuestro país y, por supuesto, una venidera campaña electoral, hicieron falta para que el chavismo respondiera a las usurpaciones de nuestra soberanía realizadas por Guyana. El discurso de en la Asamblea Nacional de Maduro, quien durante 6 años como canciller no hizo nada por defender a la Patria, no fue más que habladera de gamelote que por tardía pierde su impacto. La verdad sea dicha, poco les importan nuestros recursos robados por Guyana y Exxon Mobil, solo buscan la solidaridad con un pueblo del que perdió apoyo, de una base social chavista que ya no cree en ellos, buscan evitar una inminente paliza en las elecciones parlamentarias. Ni que se guinden de una mata para llamar la atención podrán detener su derrota.

Plan de Obras de la Alcaldía de Carrizal avanza en un 42,41%.- Pese a que su aprobación se concretó el 25 de marzo, en tres meses y medio la Alcaldía de Carrizal ejecuta el 42,41% de lo estipulado en el Plan de Obras 2015 aun cuando el acceso a materiales como cemento y barras de acero de cualquier diámetro es difícil debido a la escasez. Se han honrado los compromisos del presupuesto participativo al tiempo que se escuchan las propuestas de las comunidades para el venidero año fiscal, donde entre otros trabajos se encuentra el más significativo: la recuperación del Acuario Agustín Codazzi. Vamos por buen camino. Indetenibles.

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