Recientemente en la famosa Cota 905, el Estado actuó enérgicamente contra la delincuencia organizada. Fue un duro golpe al crimen, donde fallecieron 15 personas, se recuperaron más de 30 vehículos, y se liberaron espacios sitiados por el terror y la violencia. La acción tuvo reacciones diversas, pero la gran mayoría respaldó la acción que es una continuidad a las políticas que se vienen aplicando desde el gobierno nacional, que ha ido de la entrega voluntaria de armas, la misión a toda vida Venezuela, y ahora el combate contra aquellos que no desistieron en las acciones criminales.
Pero por otra parte, ya han salido otras reacciones, encabezadas por la Organización Provea (Programa Venezolano de Educación – Acción de los Derechos Humanos), destinada a la promoción y defensa de los derechos humanos. Es bien sabida las posturas plegadas a las organizaciones políticas de oposición en el país, y su acomodaticia posición frente a los derechos humanos. Pero esta vez, ha catalogado de forma muy rápida y carente de argumentos e investigación suficiente, las acciones policiales como masacre. Incluso han llegado a opinar que se criminaliza la pobreza. Caramba. Para opinar, ahora solo faltan 140 caracteres.
Lo cierto es que pocos han sido los medios o comunicadores sociales que han opinado de forma negativa de la acción policial desarrollada en la Cota 905, no con ello queriendo afirmar que la justicia es un asunto de mayorías, sigo pensando que es un tema asociado a las reglas que rigen la conducta social. La pregunta que nos hacemos y que es la que se formulan millones de venezolanos, es ¿Y los derechos de las victimas reales y las potenciales del crimen organizado? He sido crítico de las políticas de seguridad del gobierno nacional, y mis opiniones las he esgrimido públicamente. Pero resulta imposible no aplaudir una acción como la desarrollada en un lugar donde recientemente una comisión de la policía nacional fue atacada con granadas y armas de alto calibre. Donde los habitantes estaban a la orden de secuestradores, desvalijadores de vehículos, sicarios y traficante de estupefacientes.
No estoy de acuerdo con la violación de los derechos humanos. Aplaudo las declaraciones de William Tarek Saab que se puso a disposición de los denunciantes de supuestas violaciones de Derechos Humanos en la Cota 905. Hoy tenemos instituciones como la Defensoría del Pueblo que antes no existían, una Universidad Experimental de la Seguridad donde se enseñan nuevos modelos policiales basados en la defensa de los derechos humanos, y una mayor conciencia social sobre el valor de la vida. Pero no estaré de acuerdo con los cíclopes de la oposición venezolana y de los ultracríticos de la supuesta izquierda nacional, que solo ven desde la óptica sesgada por el interés político de criticar toda acción del gobierno nacional. Creo que hay temas donde las divergencias políticas sobran. Tal es el caso de la soberanía nacional frente a la defensa de nuestro Esequibo, y ahora el combate al crimen organizado.
Fue muy interesante leer los comentarios de los ciberlectores de la noticia publicada por el diario El Nacional del 15 de julio titulado “Algunos cadáveres de la Cota 905 tienen tiros a corta distancia” escrita por Javier Ignacio Mayorca, donde todas las opiniones fueron en rechazo a la noticia, cosa no común entre los lectores de este medio tan complaciente con la oposición. También llama la atención la reacción de la candidata opositora en los Altos Mirandinos a la Asamblea Nacional, Delsa Solorzano, la cual tildó de Dakazo policial las Operaciones de Liberación del Pueblo (OLP), en una suerte de intento por relativizar la acción contra la delincuencia. Veo que la candidata aún no recibe recursos para hacer encuestas o grupos focales sobre el tema de la seguridad, y ya se deja ver a lo que pretende ir a la Asamblea Nacional: a intentar sabotear y a decir sandeces.
Esperemos las investigaciones, si es que hay lugar para ellas, realizadas por los organismos competentes, y también esperemos que se siga aplicando con más fuerza y contundencia las Operaciones de Liberación del Pueblo (OLP) anunciadas por el Presidente Nicolás Maduro.
EN RÁFAGA
¿QUÉ DICE DELSA O PROVEA DE ÉSTO?
La situación del supuesto intento de fuga de los calabozos de Policarrizal, ha tomado otros matices. Luego de entrevistar a uno de los más de 70 familiares de los detenidos, se traslucen algunos asuntos que hay que investigar: 1. ¿Hubo intento de fuga? Supuestamente se pretendía abrir un boquete en la pared, pero al parecer el boquete fueron reparaciones que desde hace dos semanas hacían a la sede policial. 2. ¿Hubo policías heridos? Lo raro de esto es la ausencia de fotos de los heridos y el supuesto encubrimiento de 3 detenidos heridos por la acción de requisa. 4. ¿Por qué la requisa no la hace la policía municipal y piden apoyo a la Guardia Nacional Bolivariana, Poli Guaicaipuro, Poli Salias y la Policía Nacional? Al parecer, según denuncian los familiares, la policía municipal no tiene moral de requisar a los 17 detenidos, pues son ellos los que negocian el ingreso de teléfonos, y otras cosas a la celda, aparte de tarifar algunos apoyos ilegales que reciben los detenidos de sus cuidadores. 5. ¿Hay torturas en los calabozos de la policía municipal? Los familiares denuncian a tres funcionarios que golpean, torturan, degradan, humillan y ofenden a los detenidos. O sea, para que usted me entienda, algo así como lo que Delsa o el Alcalde e incluso la propia Diputada-Primera Dama denunciaban que supuestamente sucedía en el Sebin con los guarimberos detenidos desde 2014.
¿Será que Provea va a asistir a los familiares de los detenidos en los calabozos de Policarrizal, o no le conviene porque es un municipio gobernado por la oposición? ¿Saldrá Delsa a fustigar con su verbo opositor al Alcalde o a la Diputada? Ahí veremos, pues le estaremos haciendo seguimiento. Por cierto, pendientes el lunes que vamos a tener a los familiares invitados en mi programa Por la Calle del Medio a las 8am en la 96.7FM. Alcalde, ordene grabar, y como es su costumbre, mándeme a los policías encubiertos a la salida del programa a tomar fotos, y esas cosas tan evidente que siempre hace. Espero esta vez no mande a allanar la cabina, como hizo el 08 de noviembre de 2012.
Farith Fraija